Niño de la oscuridad • VMin

𝙽𝚒𝚐𝚑𝚝 𝟷𝟻.

Al otro día abrí mis ojos y lo primero que sentí, luego del calor de la luz, fue dolor.

Me dolía todo el cuerpo, mi espalda, mis manos, mi cuello a pesar de estar recostado. Me sentía muy agotado y no había hecho casi nada.

Pero ahí fue cuándo recordé. Alze mi cabeza y miré mis manos, estaba mi cama toda sucia y llena de tierra, me desarrope cómo pude y todo "yo" estaba sucio de barro de la cabeza hasta los pies.

Vi las huellas de las manchas que desaparecían debajo de la cama, pero mis piernas no respondían, sólo quería dormir mucho más.

Estaba muy cansado, somnoliento, tenía flojera.

No me di cuenta de mis heridas, tenía nuevas marcas en mi que posiblemente se infectarian con toda la suciedad que llevaba encima. Alguna que otra rama yacía en mi pelo o en alguna parte de mi pijama pero realmente no le tomaba importacia.

Sólo me volví a acostar en la misma posición con la que había despertado.

No sabía la hora, solo que era de día y el sol alumbraba mucho, estaba resplandeciente, tan resplandeciente cómo las luces de las diminutas luciérnagas que se perdían entre los arbustos la noche anterior.

Parpadeaba una, dos, tres veces y con cada pestañear lograba trasladarme una vez más a ese lugar. Ese hermoso jardín oculto del cual nunca había sabido antes.

Hasta podía sentir la brisa mover mi ropa, desordenando mis cabellos otra vez, a mi corazón saltando de alegría con cada paso que daba mientras corría. Había sido tan genial.

Quería volver a sentir eso.

Con una bonita nana aparecieron unos dedos algo flacos para acariciar mi cabello, quería asustarme porque estos eran negros, parecían humanos, pero estaban carbonizados. También quería gritar, alterarme, pero eso no se pudo; fue cómo si esas caricias detrás de mi oreja me hubiesen adormilado más.

Yo quería decir algo, quería ver quién era, pero entonces apareció esa hermosa mirada que me dominaba.

Era el niño de la oscuridad.

No, no era el niño de la oscuridad.

Era Taehyung.

Sus dedos eran negros y mi visión se volvía más pequeña por lo que no podía definir bien que significaban las lágrimas que tenía el niño corriendo por su cara.

No pude saber porque la sombra que crecía detrás de él se metía en su cuerpo mientras el me acariciaba al dormir.

Quería ayudarlo.

Pero cuando vi cómo Taehyung se transformaba en esa horrorosa bestia, me dormí.

Maratón 1/3.♡