Niño de la oscuridad • VMin

𝙽𝚒𝚐𝚑𝚝 𝟹𝟿.

Yoongi me ha contado que ha estado teniendo problemas, pesadillas para dormir y demás cosas que ya he experimentado. Bueno, no es como si no lo supiera, comparto habitación con el, es mi único amigo allí y por suerte, también, mi pareja.

Despierta por las noches muy agitado, a veces, entre sueños, llora.

Me preocupaba el estado de novio.

Pero a veces, el solo llamarlo así se me hace extraño. Él me gusta mucho, era YoonGi, por Dios, pero aún así, en mis entrañas, no era del todo agradable.

En el fondo yo me sentía mal. Incorrecto, y no entendía la razón.

Habían pasado un par de días luego de encontrar al pequeño sapo muerto sangrando en mi cama. Al principio supe reconocer que era Tae, pero luego me dió un poco de miedo porque a pesar de lo fiera que llegaba a ser mi niño, jamás había hecho algo así.

Y sinceramente temía por YoonGi, porque conozco a Taehyung y el parece estar desquitando su molestia con él.

No es justo, pero luego llega el "se lo merecen" como un susurro venenoso hasta mis oídos y retuerce todas mis tripas en remordimiento.

En el rostro de Yoongi comenzaban a aparecer una bolsitas debajo de sus ojos, eran oscuras y las reconocía a la perfección. Ojeras.

Y a pesar de que le insistiera demasiado en alejarse un poco de mí, el solo se negaba y me decía "Por nada del puto mundo, Jimin. Somos novios ¿Bien? No porque la gente diga que traes mala suerte es cierto. ¡Yo estoy contigo y ando de maravilla!"

Lo sé, suele ser muy gracioso conmigo y eso me encanta, pero por más sonrisas que logra sacarme no puedo ignorar el dolor dentro de mí.

Llevo un buen tiempo sin mirar a mi niño.

Bueno ¿De qué hablo? Siempre me acompaña a mí y a Yoongi, ya que estamos juntos casi siempre. Pero siento que lo hace más como si... estuviera en la obligación de hacerlo, no porque quisiera. Va detrás de mi o detrás de Yoongi, cometiendo pequeños accidentes de los cuales más tarde debía asumir culpa.

Si, siempre está ahí pero ¿Por qué digo que no lo he visto?

Porque no es él.

No he visto sus ojos azules, no he visto su sonrisa, no he visto los lunares de su rostro ni las ondas de sus brillantes cabellos, ni siquiera la sombra del color en su ropa.

Era como si estuviese en un blanco y negro permanente.

Como si se hubiese transformado por completo en un alma en pena.

Y me duele, me lastima mucho no poder acercarme a decirle lo que siento, como fue mi día, qué pienso, que nos sucede.

Qué nos sucede

¿Qué nos sucede?

Comportándonos ahora como si el oxígeno y la distancia entre nosotros no existiera. Actuando de manera tan cortante e infantil. Tan egoistamente.

¿Sinceramente podrían decirme?

¿Podrían decirme por qué cuando ve a ese niño de cabellos rojizos su rostro se ilumina tanto?

¿Por qué se eleva su sonrisa cuando conversan?

¿Por qué ya no me ve a mí?

Yo soy tu niño, Tae. Sólo yo. ¿Por qué me ignoras?