Niño de la oscuridad • VMin

𝙽𝚒𝚐𝚑𝚝 𝟼𝟷.

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Ya lo he visto antes, acaricie su rostro con delicadeza cuando luego de casi un año él abrió los ojos.

Estuve felíz al haber sido lo primero que veía y creo que él sintió la misma felicidad que yo, porque luego de lo que me pareció un milenio entero, él me regaló una de sus preciosas sonrisas.

De esas que me llenan de vida, de pura dicha.

Pero por ahora debo disimular esa emoción que llevo al verlo, porque oficialmente se está presentando ante mis padres como el chico nuevo en el vecindario que se robó el corazón de su hijo mayor, yo.

ㅡ¡Cielos, Taehyung, es un placer chico!

ㅡJiminnie nos ha hablado mucho de ti. Bienvenido.

ㅡMuchas gracias.

Mi madre abrazó efusivamente el cuerpo de mi chico, mi padre no estaba incómodo en lo absoluto y yo solo podía morder mi labio con nerviosismo. Felicidad.

Estaba felíz por mi niño, pero no solo porque éramos pareja frente a mi familia y el mundo, no.

Creo que me hacía felíz el hecho de no haberlo perdido, de haberlo visto pelear, de luchar por él hasta traerlo de vuelta.

Y por sobre todo, me hacía felíz saber que Taehyung ya no es solo un simple cuerpo. Que está en su sitio, que su alma también está donde pertenece y que el espíritu de mi niño sigue siendo el mismo que tiernamente me emborrachó de amor. Ahora tenía voz propia y eso me removia el pecho.

Jungkook lo ve intensamente en silencio, ambos comparten una conexión visual de unos segundos y Jungkook me dice a través de señas que le parece conocido.

Yo le sonrío, pero niego, de ninguna manera le haría recordar.

ㅡHola.ㅡ Dice a penas en un murmullo audible.

Luego de la cena el se queda a dormir, paseamos, dimos una vuelta y estuve completo. Mirarlo a sus verdaderos ojos me hace sentir de ese modo, completo, y es que no podía sentir más regocijo que cuando inhalaba su viveza.

Tae estaba conmigo, vivo, felíz y a mi lado. Y esta vez ninguno parecía tener intenciones de alejarse, aún si V continuaba tras nuestros talones, siendo ayudado por nosotros.

Veo su rostro mirando al cielo, los copos de nieve caen en su cara y se deshace en una perfecta sonrisa que va dirigida hacía mi.

Yo le sonrío y le beso.

Los murmullos se intensifican pero Taehyung sujeta mi mano, entrelaza sus dedos con los míos y siento confort en el apriete.

La pequeña sonrisa en mi rostro no me hace sentir mal, ni malo.

Aunque debería, por las cosas grotescas que he hecho.

Pero, raramente no es así.

Me siento bien.

Taehyung está conmigo, sé que él es la razón por la que sigo de pie.
Y no me siento culpable.

Él está bien. Yo estoy bien.

Estamos bien ambos.

Y creo que lo seguiremos estando aún si he sido soy parte de una familia, la familia Jeon.

Aún si somos conscientes del pacto con nuestro "amigo" Hoseok.

Aún si somos conscientes del daño que le hemos causado a ciertas personas.

Aún si he cambiado.

Algo en mi corazón me dice que estaremos bien siempre.

Y siempre, así sea viviendo con una nueva familia, a escondidas, por la noche, en la madrugada, con gente, a solas o en público, podremos estar juntos.

Eternamente juntos, cómo lo prometió, como yo lo juré.

Aunque nazcan nuevas misiones. Aunque hayan cosas nuevas por hacer. Lo sé.

Empezaremos el reinado juntos.

Cuenta regresiva

Penúltimo.