Niño de la oscuridad • VMin

𝙽𝚒𝚐𝚑𝚝 𝟷𝟾.

Por el cristal de la ventana caían gotas tras gotas, unas corriendo para ver cual era más veloz, pero que terminaban fundiéndose en una sola. Me sentía desanimado por varias razones, había amanecido solo y el cielo de color gris lloraba, estaba llorando sobre mí aunque no sentía las gotas caer.

No había señal ni luz, y nada, a pesar de ser tarde, tenía vida.

Solo era yo y Bubby, mi muñeco. El que iba llenándose de polvo con el tiempo.

Nunca más volví a ver televisión, pero no era necesario.

Aprendía cosas nuevas de diferentes formas.

Por las buenas y por las malas.

La casa estaba sola, ahora la sala y los pasillos parecían paredes pintadas por niños.

Destruidas, rasguñadas, sucias y con dibujos extraños. Lo que parecían figuras cuadradas, algunas estrellas con triángulos encerradas en círculos.

Al menos las comiquitas me sirvieron para diferenciar eso. No sabía nada y pronto comencé a sentir más curiosidad, pero por razones desconocidas se me había prohibido salir, conocer más, hablar.

Mis pies ahora eran un poco más grandes que antes y me permitían correr con más rapidez, el pasadizo debajo de mi cama se había convertido en mi escape, el jardín en mi hogar y el niño en mi luna.

Los golpes desaparecían y los cortes dejaban de arder cuándo estaba allí.

ㅡPensé que no llegarías.

Hablé en cuanto sentí la presencia de Taehyung acercarse a mi, estuve seguro de que pudo percibir emoción en mi con su llegada, a pesar de estar tan afligido.

ㅡNo faltaría.ㅡEl sonrió.

Su sonrisa aún me causaba sentimientos extraños, ya ni me importaba si él era un niño o no, a mi solo me gustaba mucho.

Su tono de voz, sus comentarios, su cabello, su piel, sus ojos.

No me importaba ni su edad, solo me gustaba.

Y no sabía si decírselo o no, porque era mi mejor amigo, no quería ahuyentarlo, no quería volver a estar solo.

Mamá no llegaría está noche a casa y luego de lo sucedido hace un año, ella no me trata igual que antes.

Es como si yo no existiera.

Eso me duele, más que las cortadas que aún seguían apareciendo en mi cuello, tobillos, muñecas y espalda.

Dolía más que un beso del demonio.

Pero era en momentos como esos en los que comenzaba a sentirme solo, cuando el niño de la oscuridad aparecía.

ㅡ Felíz cumpleaños, Jimin.

ㅡGracias.ㅡRespondí con tranquilidad, no podía quejarme, siempre era mejor una buena cara durante el mal tiempo.

A principios del año quería aprender a cocinar, estaba muy ilusionado por poder hacer malabares con el sartén así como aparecían en los programas de televisión, pero mamá me dijo que no. Frente a la cocina había una ventana y desde allí, se podía ver la ventana de los vecinos.

Ella no quería que me vieran y no sabía por qué.

ㅡ¿Tienes algún deseo para tu cumpleaños número 11?

Levanté la mirada y cuando estiré mi mano para coger a Bubby medité mi respuesta.

ㅡ¿Puedo pedir cualquier cosa?

ㅡSi

ㅡQue el demonio se vaya.

ㅡCosas que yo pueda hacer, Jimin.

ㅡUmmㅡTitubee un poco, tenía muchos deseos, pero tan solo uno de ellos sería capaz de cumplirse.

Taehyung me miró con intriga, aún no decía nada y había llevado una manita a mi barbilla.

ㅡ¡Deseo que el niño de la oscuridad pase muchos años más conmigo para que siga siendo mi mejor amigo y pueda cumplir muchos deseos!

Luego de soltarlo todo en una sola respiración sentí mis mejillas colorearse, Taehyung no decía nada y temí haberla embarrado.

Pero el sonrió.

ㅡEres tan pequeño, Jiminnie.ㅡPinchó mi cachete.

ㅡPero estoy creciendo ya. ¿Prometes vivir conmigo por siempre?

Estaba perdido en sus ojos.

ㅡSi, Jimin. Por toda la vida. Hasta el final de tus tiempos, me llevarás contigo eternamente.

Y tuve el deseo de que esa sonrisa nunca se borrara para mi.

Maratón 1/5.♡