𝙽𝚒𝚐𝚑𝚝 𝟸𝟶.

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Esa noche, con un frío golpeando mi pecho me fui corriendo hasta mi habitación, procurando que mamá no oyera mis pisadas.

Cerré la puerta y a penas estuve a solas me recibió Bubby, sentado en mi cama.

Tenía tanto coraje y dolor en el pecho que las lágrimas solo cayeron por sí solas, no entendía nada. No sabía nada.

Estaba encerrado.

Ella me había encerrado

Del mundo.

ㅡ¿Qué pasa?ㅡPreguntó su voz apareciendo desde la oscuridad de la esquina. Ni siquiera me atrevía a verlo.

Entonces fue cuando el volvió rápidamente a transportarse hacia mí y sentí su calor, sus dedos fríos trazaban con delicadeza mis mejillas en busca de barrer las lágrimas que mojaban su propio camino y con un tibio aliento, lo sentí susurrar en mi oído.

"Te enteraste.." fue lo que dijo y yo, a estragos, sacudi mi cabeza con afirmación.

Ya lo sabía, lo había oído.

ㅡP-pero no entiendo, Tae... ¿Por qué quieren llevarme a mí? ¿P-por qué yo? Mamá... mamá nunca me quiso, Tae, ella nunca me quiso, fue una menti..ㅡhipéㅡ mentirosa...No comprendo niño, no dejes que me vaya. No lo dejes.

El no dijo nada, su aura fría viajaba como tranquilizantes a mi a cuerpo y poco a poco, sus caricias calmaron mi llanto hasta reducirlo.

ㅡLa inocencia de tu alma Jimin, te impide comprender, así como a mí me impide controlarme.

Parpadee un poco y lo miré a los ojos, decidí sentarme en mi cama para sentirme más relajado y él, desde su lugar, me miró.

ㅡ¿De q-qué hablas?

Él, con su lindo suéter de colores oscuros se sentó a mi lado hundiendo un poco el colchón.

Me miró con ternura, y yo a él, con admiración.

ㅡ¿Aún quieres que te lleve conmigo o prefieres que te explique todo aquí, para que vuelvas a llorar y desaparecer?

Ahogue un suspiró de asombro, mis deditos temblaban y me encontré viendo estrellitas de lo mareado que me sentí.

ㅡQuiero saberlo, Tae, pero también quiero irme de aquí, no quiero desaparecer, no quiero derramar sangre, no quiero..ㅡMis pensamientos estaban todos desordenados solo estaba diciendo lo que en verdad mi corazón pedía.

Huir.

Irme.

ㅡN-no lo soporto más.

Por un segundo pensé que el había perdido la fuerza que me transmitía, pensé que él iba a levantarse para transformarse.

Pero no.

El acarició mis labios con la punta de sus dedos helados.

Y sonrió.

ㅡ¿Qué quieres perder, Jimin? ¿Hay algo que de algún modo te haga sentir menos inútil?

Respiré ondo, traté de ocultar mis temblores pero a este paso ya no temía decirlo en voz alta.

No quería perder la vida, no podía morirme alguna vez sin poder correr por las calles libremente. Quería seguir sintiendo el pasto verde entre mis dedos y oír a las luciérnagas y grillos rodar de lado a lado en la oscuridad de la noche. El aire, la brisa, yo aún quería vivir y ver mucho más. Pero hacerlo mientras fuera posible defenderme, mientras pudiera ser menos tonto, menos débil, sin que ella me lo impidiera.

ㅡLa inocencia.

Y el se petrificó.

Maratón 3/6.

Niño de la oscuridad • VMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora