—No, Harry, no puedo ponerme tu ropa. Es demasiado —me niego con el dolor de mi corazón.
Harry ya se había cambiado a algo más cómodo. Unos jeans y una camisa blanca eran su outfit.
Yo por otro lado, me encontraba entre su perchero de ropa, siendo obligada por él a elegir una de sus prendas.
—Vamos, Soph, elige una :me anima desde un sofá frente mío.
—Oh por Dios, esta es la camisa de puntitos —hablo sin pensar, mirando emocionada aquella camisa.
—¡Genial! ¿Te gusta? ¡Póntela! —suelta levantándose de su lugar para luego avanzar hacia mí y ofrecérmela.
—No, no, esto es tuyo, no puedo abusar así. —insisto negando con la cabeza.
Él ríe haciendo mostrar su hoyuelo. -Sophie, te la estoy regalando, ¿vas a negarme un obsequio?- me reclama divertido.
«Él sabe que no puedo resistirme»
—Está bien, Hazz. —acepto rindiéndome. —Gracias. —agradezco a la vez que le recibo la prenda. Como respuesta, él sólo sonríe satisfecho.
—Bueno, cámbiate súper rápido. Te veo en cinco aquí mismo, ¿okay? —propone palmeando una vez sus manos, mirándome y esperando mi respuesta.
—Claro, gracias —repito sintiendo un escalofrío recorrer mi espina dorsal cuando lo veo salir del vestidor.
«Estoy en el camerino de Harry»
Entro a lo que parece ser un probador y me quito mi bello polo con la cara de Harry, para cambiarlo por la camisa de Harry.
«Que bien suena eso»
Salgo de ahí y dejo mi polo y suéter en un sofá. Luego me coloco frente al espejo y me examino; la ropa de Styles me queda muy grande.
No evito reír bajito de los nervios. Esto en verdad estaba pasando. Harry es real. Estaba conmigo hace unos minutos.
¿Cómo en el mundo te pasa eso?
Al ver que la camisa es muy larga, la meto dentro del jean. Mis ojos suben a mi cabellera.
«Es un desastre»
Busco algo con qué peinarme. Encuentro sobre una mesa cientos de accesorios para maquillarse y arreglarse.
«Típico de una diva»
Tomo cualquier peine y acomodo mi cabello intentándolo dejar decente. Yo juro que había traído una liga para amarrármelo... debe haberse caído en el concierto.
De pronto, la puerta se abre de golpe, dejando ver a un Harry agitado.
—¿Lista? —pregunta sonriendo.
—¿Otra vez corriendo, Styles? —juego con él. Dejo el peine sobre la mesa con accesorios y empiezo a caminar en su dirección.
Harry ríe quedito. Sus ojos me chequean rápidamente. —Te queda bien. —halaga. —Vámonos ya, la gente ya llegó. —avisa y hace una seña con la cabeza para que lo siga.
No me da tiempo de responderle cuando él y yo estamos saliendo del vestidor, en camino al ascensor.
Cuando las puertas metálicas se abren, Harold presiona el número cuarenta y ocho para después recostarse en la pared, esperando.
—¿Me veo bien? —quiere saber, enderezándose y "posando" con las manos en su cadera para mí.
"Bien" te queda corto, hombre. Estás que ardes... creo que me va a dar una convulsión.
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More than Fan
Fanfiction¿Quién dice que las casualidades no existen? Ella era una fan más obsesionada por el británico de ojos verdes. Él acaba de terminar su gira buscando un descanso y diversión. ¿Quién dice que los sueños no se cumplen? No es la historia donde la fan c...
