Sophia es la primera mujer que conozco que no le gusta comprar ropa.Es decir, ¡Hasta a mí me gusta ir a ver ropa! ¡Es como un hobbie!
Lo descubrí cuando estábamos en la planta baja del centro comercial con mamá y Gem. Le pedí que me acompañara a entrar a una tienda con pantalones en descuento, pero la pendeja dijo que le parecía aburrido y puso la excusa de que quería ir a comprar dulces. Obviamente no le pude decir no.
Así que ahora estoy con ella aquí en esta tienda que apesta a azúcar y fresa. Soph está decidiendo entre elegir gomitas de menta o kiwi.
-¿Tú qué dices?- pregunta tierna levantando ambas bolsas.
-Lleva las dos y ya. Te vas a morir por tanto dulce.- señalo la canasta que colgaba de su brazo llena de golosinas.
-Eres un exagerado. Y qué más da, si me muero, que sea comiendo.- refuta sin mirarme, mientras metía las gomitas a la canasta.
Ruedo los ojos buscando algo que me llame la atención. Dejo a la linda chica en vestido a un lado mío, y camino hasta la sección de chicles.
«No entiendo un carajo de lo que dice»
Ok... Aquí hay uno de una sandía.
-¡Ya está!- su vocesita feliz exclama atrás mío. -Encontré unos chocolates con relleno de malvavisco... Se ven ricos...- comenta cada vez bajando el tono de voz.
«Si eso la hace feliz...»
-Vamos a pagar eso. Tengo hambre, quiero ir a comer.- espeto caminando a la caja, con Sophie siguiéndome.
-"tengo hambre, quiero comer"- me remeda gruñendo. -¿Por qué estás con ese humor de ogro, Styles?- pregunta al mismo tiempo que desliza sus compras por la luz roja del código de barras.
-Porque quiero comprar mis pantalones. Ya no tengo ropa.- explico zapateando el suelo.
Ella detiene sus movimientos y gira a mitarme con una ceja alzada. -¿Que no tienes ropa? Oh, claro, y yo soy rubia.- rueda los ojos sarcástica. -Harold, tienes más ropa que todo el clóset de las Kardashians... Y yo nunca he visto ese show, pero sé que tienen mucho dinero.- dice embolsado las cosas.
-Bueno, sí, pero unos pares más no hacen daño... Vamos, acompáñame.- pido sacando mi billetera.
-Después de almorzar vamos... Tú ganas.- bufa apoyando su mano en su cadera. -Yo pago esto. También tengo dinero, ¿Sabes?- frunce el ceño sacando unos billetes de la funda de su celular.
-Soy un caballero, y no te dejaré pagar todo esto.- reclamo señalando todas las porquerías de colores azucaradas.
-Y yo soy una dama y no te dejaré pagar todo eso por mí.- se defiende acercando su cara a la mía, retandome.
-Mitad cada uno ¿Te parece?- negocio alzando las cejas.
-¿Ves que lindo es compartir?- sonríe entregandome su dinero.
-¿Te dijo Gemma a dónde iba?- ignoro su comentario preguntando por mi hermana.
-Ella dijo que iría con tu mamá a ver unos zapatos... Que nos esperaba en veinte minutos en el restaurante, pero creo que se nos pasó la hora...- ríe dándose cuenta que ya vamos diez minutos tarde.
-Me acompañarás al gimnasio después de comerte todo eso. No te lo acabarás en un día, ¿Verdad?- suelto saliendo de la tienda, caminando a los ascensores.
-¿Quién dijo que no? Quiero probar esas bolitas de menta masticables...- habla emocionada.
-Te va a dar un coma diabético. ¿Qué tal si vamos a hacer yoga mañana?- comento buscando un método de distracción más sano.
ESTÁS LEYENDO
More than Fan
Fanfiction¿Quién dice que las casualidades no existen? Ella era una fan más obsesionada por el británico de ojos verdes. Él acaba de terminar su gira buscando un descanso y diversión. ¿Quién dice que los sueños no se cumplen? No es la historia donde la fan c...