¡Santa mierda!
-¡Cuatro mil metros!- el piloto nos grita desde su puesto.
-¿Lista?- Harry pregunta mientras se acomoda al filo del helicóptero con su instructor tras de él.
-No, pero a la mierda...- suelto sincera.
-Sophia necesito que cuelgues tus pies al vacío, sujetate de aquí.- mi instructor, Brandon, me indica detrás de mí. Señalándome un tubo de soporte a un lado de la puerta del helicóptero.
Me arrastro unos centímetros más hacia el borde y tomo el tubo con mucha fuerza, sintiendo que voy a caerme antes de tiempo.
-Está bien. A la cuenta de tres van a dejarse caer hacia delante, no se sujeten de nosotros o se retengan porque si lo hacen, empezaremos a dar vueltas en el aire y nos podemos enredar, ¿Comprenden?- Brandon explica comprobando que nuestros arneses que nos unen a ellos, estén seguros y bien puestos.
«ah, Ok, que lindo»
Tanto como Harry y yo asentimos con la cabeza.
«Dios, esto está muy alto. Condenadamente alto.»
-¡Cuatro mil setecientos metros!- el piloto vuelve a avisar.
-Es ahora- el instructor de Harry, Cris, ordena.
-Uno...- cuentan al mismo tiempo balanceandonos de atrás hacia adelante. -Dos...- Brandon toma mi mano y la pega a mi pecho. -¡Tres!- grita antes de impulsarnos al vacío.
Gritar, gritar y gritar. No podía hacer otra cosa.
¡No soy un jodido pájaro! ¡Yo no puedo volar, me voy a morir!
Los gritos de Harry a cortos metros míos me hace abrir los ojos y verlo con los brazos abiertos a cada lado de su cuerpo.
Empiezo a carcajearme de los nervios. Miro hacia abajo, el mar y sin poder identificar qué parte, la tierra.
De mi garganta brotaba una mezcla de gritos con risa. El viento se llevaba mi voz. Sentía que mi estómago se iba a salir por mi boca. ¡Esto era genial!
-¡Estira los brazos y piernas!- mi instructor grita sobre mí, indicándome.
Yo obedezco, y a los segundos, un peso sobre nosotros, nos eleva unos metros.
Dejamos de caer sobre nuestro pecho y ahora nos encontrábamos de forma vertical. Siendo sujetados por el paracaídas.
La caída ahora era más lenta, dejándome ver el paisaje y permitiéndome controlar mi respiración.
A mi lado, Harry con Cris ya habían abierto su paracaídas igualmente y solo disfrutaban de la vista.
Harry se da cuenta de mi mirada y me sonríe, levantándome su pulgar diciendo que todo estaba bien.
Le sonrío de igual forma y me concentro en el agua bajo nuestros pies.
-Oh, oh... Debemos girar...- Brandon dice al darse cuenta que íbamos a aterrizar en el mar, y no la arena.
Él toma unas cuerdas que caían del paracaídas, y tira de una de ellas haciendo que nos inclinemos hacia tierra firme.
-Levanta los pies.- ordena cuando estamos a pocos metros de la arena.
En instantes, Brandon y yo estamos pisando la arena.
Veo a Harry y su instructor hacer lo mismo a unos metros lejos nuestro.
-¿Todo bien?- el hombre atrás mío pregunta, desabrochando mi arnés del suyo.
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More than Fan
Fanfiction¿Quién dice que las casualidades no existen? Ella era una fan más obsesionada por el británico de ojos verdes. Él acaba de terminar su gira buscando un descanso y diversión. ¿Quién dice que los sueños no se cumplen? No es la historia donde la fan c...
