More than Fan

29. Fotos

Las redes sociales... Una bendición...

Hoy hablaremos de Instagram, una plataforma que las directioners usamos para enterarnos de la vida de nuestros chicos. ¿Verdad?

¿Pero nunca les ha pasado que en una de las fotos que ven, es de su ídolo dejándote en tu casa? ¿No? ¿Solo a mí? Ok.

¡Es todo un escándalo! Literal...

¿Recuerdan el auto amarillo que elegí ayer? Lo escogí porque ya lo conocía, lo había visto en fotos antiguas.

¡Pero cometí la idiotez!... De hacer eso. No, no, mi primer error fue dejar que Harold me trajera a casa. El segundo, fue permitir que se bajara del carro.

¡Somos unos pendejos idiotas! Y lo peor fue, cuando se quedó parado en la puerta de mi casa, con la luz de adentro alumbrando el exterior, haciendo que la carita de Harry se vea perfectamente.

Estamos cagados amigos. Pidan ayuda al Capitan América y a Gokú.

Él ahora deberá dar explicaciones a sus superiores, y yo... Bueno... Al menos no saben quién soy... Por ahora. ¡No me sorprendería que descubran mi dirección! Nuestro fandom es mejor que el FBI.

No sé en qué jodido momento habrán tomado las fotos. ¡No había ni un alma en la calle! Pero lo hicieron y ahora están circulando.

Aunque estaban un poco borrosas por la poca luz, en las imágenes se veía el auto de Hazza, la entrada de mi casa y nuestras sombras. Solo había una, que fue en la que volví a abrir la puerta para darle un beso en la mejilla, que la iluminación jugó en nuestra contra, y permitió ver nitidamente el rostro de Harry.

Así que eso hago ahora: estoy tirada en mi cama, colapsando con mi celular en la mano. ¿El señorito ya se habrá enterado? No, si ese pendejo nunca usa Internet. Pinche cavernícola.

«Así lo trato yo, no se preocupen. Estoy media alterada hoy»

Salgo de la aplicación, y marco su número.

-¿Harry?- hablo al escuchar que la llamada empieza.

-¿Soph?- su voz ronca saluda. Son las once de la mañana apenas, debió estar durmiendo.

-Estamos en problemas. Estás en toda noticia- dramatizo un poco masajeando mi frente.

-¿Y ahora que hice?- bufa y puedo imaginarlo rodar los ojos.

-Salir del carro ayer, Edward- comento algo estresada.

-No me digas que hay fotos...- su suspiro se escucha seguido por un leve golpe. De esos que te das cuando te pegas la cara con la mano.

-Son pocas, pero se llega a ver tu cara, tu auto, y nuestras sombras- le respondo de igual forma para no hacerlo sentir mal.

-Diablos Soph, perdón- escucho movimientos tras la otra línea. Como si se estuviera acomodando en su sitio.

-No, está bien Hazz, pero debemos hablar. No puedes venir más, al menos hasta conversar un plan, yo iré en un taxi y le diré que me deje a una cuadra de tu casa-

No iba a arriesgar que volviera y lo vean o algo así. Así sea en  cualquier o diferente carro. Ahora mantendrán mi casa vigilada. ¿Cómo lo sé? Yo también soy directioner pendejas, yo haría lo mismo.

-Esa idea no me gusta...- se queja o más bien, reclama negando.

-No está a discusión, tampoco puedes mandar un taxi o algo parecido. En cualquier momento van a adivinar donde vivo- bromeo con una risita para calmar el ambiente.