53. Love you goodbye

8.5K 288 332
                                    


-Cinco minutos más...- me quejo girando la cara sobre la almohada.

-Hazz, debes estar en el aeropuerto a las nueve. Solo tienes una hora, levántate.- su voz resuena a mi lado. Quitando la sábana que cubría mi cuerpo.

Siseo del frío al sentir el aire helado chocar mi piel desnuda.
-Joder Soph, no me he cambiado, estoy cansado, déjame dormir cariño.- refuto dándome la vuelta sobre mi espalda, para quedar boca arriba mirando el techo.

-Al menos ponte un bóxer- su risita me hace girar a verla.

Está arrodillada sobre el colchón, con sólo su brasier y la camisa que yo llevaba puesta hace unas horas. Le sonrío de lado sin despegar los labios. Estiro un brazo llamándola para que se recueste sobre mi pecho.

Ella se echa sobre mí y esconde su cabeza en mi cuello. Entrelaza una pierna sobre mi torso y me abraza. Parecía un osito.

-Me dejaste sin energías, Evans. ¿Cómo le haces?- pregunto burlón poniéndome de lado para tener todo su cuerpo junto al mío.

-Yo he ido al gimnasio, he bailado, y aún estoy despierta. Es un don.- bromea saliendo de su escondite para mirarme.

Me hace sonreír grande. Sujeto su mejilla con mi palma y la acerco para besarla. -Si no tuviera que irme y no estuviera tan agotado, te haría mía de nuevo.- susurro sobre sus labios. Pasando mi lengua por los míos.

-Eso es porque estás viejo. No me quiero imaginar cuando tengas cuarenta.- rueda los ojos divertida.

-¡Oye, yo no estoy viejo!- me defiendo bajando mi mano a su cintura. -Y a los cuarenta, vamos a estar haciendo mellizos. ¿Cuántos hijos quieres?-

-¡¿Mellizos?! ¡¿Hijos!? Harry cállate, no quiero niños hasta en un par de años...- chilla entre una sonrisa, golpeando mi pecho.

-Sí, pero... En algún momento pasará. ¿Cuántos quieres?- pregunto suave.

Ella suspira pensando. -No sé... ¿Cuatro?- alza una ceja.

-¿Cuatro? Yo pensaba en unos cinco... Seis...- afirmo alzando el mentón, haciéndola reír.
Un silencio reina unos segundos antes que yo lo rompa: -¿Y te gustaría que yo fuera el padre?- susurro acomodandome en mi sitio.

Ella me mira unos instantes, su sonrisa empieza a crecer. -Claro que sí-

-¿Y te gustaría... Que tengamos una casa nosotros solos... Y que al despertar seamos lo primero que veamos, y en la tarde cenar juntos... Ver una película... Contar cómo fue nuestro día y dormir juntos abrazados toda la noche.?- pregunto en voz baja, imaginando cada detalle.

-Sí... ¿Y tú?- asiente con la cabeza, mordiendo sus labios.

-¿Y has imaginado un futuro a mi lado?- cuestiono ignorando su pregunta.

-Todos los días- susurra con un brillo en los ojos que me hace saber que es verdad.

-¿Y has pensado...- sonrío. -...en casarte alguna vez?-

Ella sonríe y me abraza aún más fuerte. Apoya su mejilla en mi pecho y coloca su mirada en la pared.

-Aunque suene tonto o infantil,  siempre he querido casarme al estilo de princesa- dice en una risita. -Ya sabes, con un vestido gigante, que mi novio se vista de príncipe... la iglesia decorada con pétalos de flores, pajaritos... las bancas repletas de familia, y que...- se ríe antes de continuar. -...y que el sacerdote que nos case sea chiquito así como el de Cenicienta- se carcajea un rato. -y también que para el final de la ceremonia, muchos fuegos artificiales salgan. Que sea en un castillo y una orquesta toque la típica musiquita de la celebración de bodas-

More than FanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora