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46. Reunión

-Harold ya levántate.- me quejo mientras sacudo su brazo violentamente.

-Sophia, te quiero, pero no jodas, es Domingo.- suelta aún con los ojos cerrados.

-Tu mamá está creyendo que duermo en la otra habitación, y si no salimos antes que ella se despierte, va a pensar otras cosas.- refuto saltando en mis rodillas.

-Son las siete de la mañana joder, ella no se despertará hasta todavía las once.- frunce el ceño mientras se acomoda boca arriba.

-Déjame ver esos lindos ojitos verdes que tanto me gustan.- digo con ese tono de voz que usas para hablarle a tu mascota.

Él abre un ojo gracioso, y hace una cara de incredulidad. -¿De verdad?-

-Levanta tu culo Styles, Tengo hambre.- golpeo su pecho ya cansada.

-Yo no tengo culo- suelta en un quejido enderezadose sobre el colchón.

-Claro que sí. Ahora ponte de pie.- ordeno haciendo lo mismo.

Él se levanta a regañadientes y con cara de sueño. Quiere matarme.

-Mira, ahí está tu culo.- señalo la curva que tenía acabando su espalda.

-Tú tienes más que yo. No es justo.- frunce el ceño para después estirarse.

Ruedo los ojos y rodeo la cama hasta llegar a su sitio. -Tú tienes el cabello mejor cuidado que el mío.- halago su creciente cabellera.

-Sí, pero con tu trasero yo puedo hacer esto.- dice antes de darme una palmada algo sonora.

Abro los ojos y boca impresionada. -¡Harry!- chillo con una sonrisa divertida.

Él ríe mostrando esos hoyuelos que me encantan. -Buenos días.- susurra para después besarme.

-¿Podemos ir a comer algo ya?- pido abrazándolo del cuello.

-Te prepararé algo rico...- rueda los ojos rendido y camina fuera de la habitación conmigo siguiéndolo.

Se detiene frente a la encimera y saca unos platos. -¿Que quieres tomar?- pregunta

-¿Jugo de fresa?- opino mencionando mi bebida para desayunar favorita.

-Está bien...- alarga sacando del refrigerador una caja con la fruta que pedí. -¿Y para comer?- dice abriendo el horno, donde habían varias sartenes y ollas.

-Pancakes- digo en una sonrisa. Hace tiempo no comía de esos.

-¿Me has visto cara de chef, acaso?- alza una ceja burlón.

Al ver que mi rostro se pone serio, él reanuda sus movimientos sacando una sartén. -Broma broma. Te haré eso.- sonríe poniéndola sobre la estufa.

-¿Tienes Nutella?- pregunto subiendome y sentándome sobre la encimera.

-Por supuesto. ¿Se la pongo a tus pancakes?- cuestiona sacando unos ingredientes del refrigerador.

-Sip.- asiento con la cabeza.

Harry bate algunos huevos, harina, leche azúcar y vierte la mezcla en la sartén.

-A poco no soy un genio- suelta presumido con una sonrisa de oreja a oreja observando su trabajo cocinarse.

-El mejor Harry- ruedo los ojos chistosa. -Guarda las cosas antes que se derrame algo.- advierto señalando la caja de leche y el paquete de harina abiertos.

-Luego me ocupo de eso.- susurra metiéndose entre mis piernas. -¿Sabes que ayer pudimos pasarla muy bien?- suelta ronco sobre mi boca.

-Sí, pero no se pudo.- le respondo pasando mis muñecas tras su cuello.