-¡Tú pequeño engendro del mal!- gruño apuntando a Michael con mi zapato.
-¡No fue apropósito! ¡Lo juro!- ríe levantando las manos en son de paz.
-¡Mike ahora mi vestido es rosado! ¡Te he dicho cientos de veces que no juntes tu ropa con la mía!- grito señalando mi vestido en la cama.
-Perdón, perdón... Te puedes poner otra cosa, Soph...- suaviza su tono de voz, adentrándose lentamente en mi habitación.
-¿Cómo qué, huh?- reto cruzándome de brazos.
-Primero, baja el zapato.- pide apuntando mi mano con el tacón apunto de ser lanzado. Obedezco su petición y lo dejo sobre el piso. -Ok... Vamos a ver qué hay en tu armario.- dice despacio buscando entre mi ropa.
-Hace frío, que no sea algo tan corto.- comento sentándome sobre el colchón.
-Puedes usar estas botas.- habla sacando unas botas negras altas hasta la rodilla.
«No está mal...»
-¿Con qué más?-
Mike suspira y vuelve al ropero. Pasa de prenda en prenda hasta que llega a uno de los vestidos que me regaló Sherri Hill.
-Este- suelta sacando aquella prenda color rojo brillante.
-Me voy a cagar de frío.- escupo examinando el vestido de tirantes.
-Sophia, este vestido te resalta ese cuerpazo que tienes. No jodas, y póntelo.- espeta tirándomelo.
-¿Acabas de decirle a tu hermana que tiene un cuerpazo?- molesto queriendo reír.
-Lo dije de la mejor manera.- entrecierra los ojos, defendiendose.
-Está bien- cambio de tema. -Pero necesito un abrigo.-
-¿No tienes algo así como exagerado? ¿De plumas o felpa?- dice
Alzo las cejas sorprendida. -Tengo un abrigo color crema de felpa. Quedará bonito.- concuerdo.
Me dirijo al armario para abrir un estuche negro, donde tenía aquel abrigo que no había usado desde hace años.
-Ya está, ¿Ves? Divina.- suelta botando un beso al aire.
Río negando con la cabeza. -Voy a parecer la esposa de Santa.-
-Apuesto veinte euros que Harry irá vestido de rojo. Llámalo- reta sentándose en mi cama.
-¿Qué?- abro los ojos incrédula.
-Ese hombre es un fashionista. Eres su novia, debes vestirte igual de bien que él.- reclama.
Bufo y tomo mi celular. Marco su número y lo pongo en altavoz.
-Dímelo, amor- saluda apenas contesta la llamada.
Sonrío involuntariamente a sus palabras. -Hazz, ¿Cómo irás vestido?- pregunto con la mirada puesta en Michael.
-Con un saco rojo y camisa blanca. ¿Por qué?- responde.
Mike se levanta de inmediato y hace un baile improvisado de burla. Articula un "te lo dije" con los labios.
-No, sólo pregunto. Te veo en unos minutos, Edward- contesto abriendo mi billetera.
-Está bien, te amo. Cuídate- pide.
-Yo también, adiós- me despido colgando la llamada.
Gruño entregándole los billetes a mi hermano. Quien tenía una sonrisa victoriosa. -Gracias... Karma-
-Ya, vete. Voy a cambiarme. ¡Y has lo mismo tú también!- exclamo sacándolo de mi habitación.
ESTÁS LEYENDO
More than Fan
Fanfiction¿Quién dice que las casualidades no existen? Ella era una fan más obsesionada por el británico de ojos verdes. Él acaba de terminar su gira buscando un descanso y diversión. ¿Quién dice que los sueños no se cumplen? No es la historia donde la fan c...