Tomé a Milo de la mejilla y con mis manos limpie las lágrimas, sus ojos estaban rojizos estaba sufriendo.
—Cielo, mírame a los ojos, para de llorar por favor, tu madre ya esta en el cielo y desde allá procurará cuidarte, estará junto a mi padre velando por nosotros —la ultima frase me dolió.
Milo me miró y me abrazo fuertemente ya estaba un poco mejor, me retire y le di un beso, esos besos que tanto extrañaba.
Me levanté y lo tome de la mano, quería salir del ambiente del hospital para que Milo no pensara tanto en esto. Mi madre se había ido para la morgue para estar pendiente de todo y el funeral.
Caminamos un poco y llegamos a una heladería, nos hicimos en las bancas de afuera y pedimos unas botellas de agua.
—Quien iba a pensar que te iba a volver a ver pero en estas circunstancias, estas hermosa Lya —Me miraba con ternura.
Apreté sus manos y le mire.
—Te amo muchísimo y en realidad me siento mejor al estar de Boston, se está convirtiendo en una pesadilla —dije.
Le conté toda la situación a Milo, el me miraba atentamente y no desviaba su mirada, era tan atento que me hacía soltar pequeñas risitas por que me sentía intimidada.
Mi teléfono vibró, no quería contestar por que no quería perder ni un solo segundo de estar con Milo.
—Contesta, quizás es importante, iré a pagar el agua y vuelvo —se levantó.
Asentí, mire el teléfono para ver quien llamaba y era un numero desconocido, evite contestar pero seguía sonando.
—Aló? Si con quien hablo? —Pregunte
—Te ves muy hermosa junto a Milo en esa heladería —Decía una voz masculina
—Qué? Quien habla? Me están vigilando? —mire hacia todos los lados.
—Mi más sentido pésame para la madre de Milo, pero, uhm, quizás se lo merece por estar contigo, adiós —colgaron.
Me levanté de la silla para observar si había alguien pero no, nadie estaba. Milo volvió hacia mi yo me tire hacia el y lo abrace me dio muchísimo miedo esa llamada.
Mi madre había llamado a Milo, el cuerpo de su madre ya estaba listo para ser velada y mañana enterrada.
Primero teníamos que ir a casa para llevar alguna ropa para que le pongan a su madre para ser velada.
Fuimos caminando por que era cerca de donde estábamos. Íbamos de la mano mirando como habían cambiado algunas cosas de la ciudad. Pasamos por mi antigua casa, me dio mucha nostalgia, ya había una nueva familia viviendo allí.
Eso sí la casa estaba mucho mejor arreglada que cuando la teníamos nosotros. Caminamos otro poco y llegamos a la casa de mi madre.
Entramos y la casa estaba super arreglada, fotos de Milo y mías estaban por las paredes. Milo subió a buscar alguna ropa mientras yo servía unos jugos que habían en la nevera.
Iba a subir las escaleras cuando voltee a mirar hacia la mesa del centro, había una foto, me acerqué hacia ella.
Era una foto de mi padre sosteniendome recién nacida, mis lágrimas comenzaron a salir, nunca había visto esa foto. La tomé y subí corriendo a mostrársela a Milo.
Milo estaba buscando la ropa de su madre y las lágrimas corrían por sus mejillas, es un sentimiento que no se le desea ni al peor enemigo.
Llegue detrás de él y lo rodee con mis brazos a lo que ponía la foto en frente de él, las lágrimas pararon, nos sentamos en la cama.
—Ya entiendo de donde proviene tu belleza —Me miraba con ternura.
—Tu no te quedas atrás —Me recoste en su hombro.
El me acariciaba con su mano y con la otra me abrazaba, la ropa ya estaba lista. Ya eran dos horas junto a él y me parecía irreal que estuviéramos juntos.
Sophie llamo por vídeo llamada, le contesté y ella estaba emocionada por verme junto a Milo.
Sophie le decía lo mucho que lamentaba la muerte de su madre Milo solo le agradecía por acogerme en su casa, ella solo estaba feliz por verme junto a él.
Terminamos de hablar con ella y nos dirigimos hacia donde iba a partir la velación de la mamá de Milo.
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still here? - meglo
Fanfictionlya siempre estuvo segura, de que él, era su alma gemela ; segunda parte de help to me - meglo