Milo cayó inconsciente en mis piernas, comencé a gritar desesperadamente, el padre de Milo corrió hacía la cafetería y trajo un vaso de agua, también trajo un poco de algodón mojado con alcohol para colocarlo en la nariz de Milo.
El olor a alcohol impregnó la nariz de Milo y el abrió lentamente sus ojos, inmediatamente le di el agua para que la tomara y se levantara y asimilara todo lo que estaba pasando, levante a Milo de la banca y lo lleve más allá de donde estaban todos, para que no escuchará tanto ruido.
Milo estaba de espaldas pero yo podía ver todo donde estaba el padre de él, podía ver como las tías de Milo le gritaban y le reclamaban, se escuchaban frases como. "Blanca pidió que nunca se supiera esto" "Dañaste la vida feliz de Milo" Milo solo tomaba agua y recobraba el color de su piel.
—Es verdad que ese hombre es mi padre? —Me miró.
Levante mi mirada y asentí, Milo cerro sus ojos y la desesperación volvió a él, habían sido dos golpes muy fuertes en un solo día.
El hombre que conducía el auto fúnebre llamo a Milo por que su mamá ya seria llevada al mausoleo para ser enterrada.
Me levanté y tome de la mano a Milo y nos dirigimos hacia el bus que daba la funeraria para transportar a los familiares, pasamos por el lado de su padre y Milo lo miro super mal, el hombre se sintió super mal.
( ... )
Llegamos al mausoleo el ataúd de la madre era llevado por tres hombres encargados del lugar, era muy triste el momento ya que habían contratado una serenata de despedida.
La bóveda estaba abierta para que el ataúd entrará, Milo lo descubrió una ultima vez y se despidió de ella dándole un abrazo. Los hombres levantaron el ataúd y lo entraron a la bóveda.
Milo se giro hacia mi para no ver nada, la bóveda fue sellada con una placa que tenía el nombre de su mamá. El dolor se había ido ahí, pero su madre ya estaba descansando de este mundo.
Tomé mis cosas y me despedí de nuestros amigos, Milo hizo lo mismo pero también con sus familiares excepto con su padre, a él lo evito.
Deje que Milo saliera a pedir un taxi y me devolví corriendo hacia aquel hombre.
—Haré todo lo posible para que Milo acepte todo esto, solo que llevará tiempo, aquí le dejo mi número. —le entregue un papel.
—Eres un sol, muchas gracias señorita. —Gritaba el hombre mientras yo me alejaba hacia Milo.
Tomamos el taxi y nos dirigimos a casa, nuevamente Milo cayó rendido en mis piernas, lo deje dormir.
Al llegar lo levanté con cuidado el estaba dormido aún, así que lo rodee con mis brazos para ayudarlo a subir, deje a mi madre pagando el taxi y entramos a la casa. Subimos al cuarto que era de Milo y lo recoste ahí.
Volví a bajar para ayudarle a mi madre a hacer la cena, haríamos algunos sándwiches con una malteada para Milo.
—Pobre de Milo, esta sintiendo lo que yo sentí hace más o menos un año. —dije a mi madre.
—Me hará mucha falta Blanca, era una buena persona. —Dijo terminando la comida.
Subí con los sándwiches para que Milo comiera, el tenía algunas lágrimas en sus ojos y la foto de su mamá abrazandola. La acerqué la comida y el la recibió.
Comimos y nos acostamos juntos, nos decíamos cosas lindas hasta que nos quedamos dormidos.
( ... )
Me levante y miré por la ventana aun era de noche, mejor dicho de madrugada, mire mi reloj para confirmarlo y sí, eran las dos de la mañana.
Mire hacia mi lado y Milo no estaba junto a mi, me levante y me puse mi bata para salir a ver dónde estaba. Me acerqué al cuarto de mi madre y allí estaba ella durmiendo pero Milo no estaba en ningún lugar del segundo piso.
Abajo se escuchaban ruidos, baje corriendo para ver que era y ahí estaba él.
Milo tenia una botella de alcohol en su mano y la estaba consumiendo, el nunca había probado una sola gota de alcohol pero ya estaba completamente ebrio, ese no era mi Milo.
Me acerqué corriendo a él y le quite la botella de sus manos, el me abrazo mientras me gritaba.
—Lya, todo es mi culpa, yo la mate por no ser junto a ella, yo debería estar muerto no ella
Me dolía escuchar todo lo que decía, yo negaba y decía que nada era su culpa era imposible que ella aceptará.
Lo lleve hacia el sofá y ahí el cansancio pudo con el y cayó profundamente.

ESTÁS LEYENDO
still here? - meglo
Fanfictionlya siempre estuvo segura, de que él, era su alma gemela ; segunda parte de help to me - meglo