Me levante por las numerosas llamadas que tenía a mi celular, me deslicé por la cama con cuidado de que Milo no se despertará, pero fue imposible por que deje caer mi reloj al suelo.
Mire mi teléfono y me fije que era Ethan, se me hizo raro que me estuviera llamando pero quizás era algo de emergencia.
Le devolví la llamada y el inmediatamente contesto, oí su voz a través del teléfono y se oía ajetreado, me asustó un poco.
— Hola Lya, perdón molestarte pero necesito un favor gigantón de parte tuya — Decía.
Coloque mi teléfono en altavoz ya que Milo me lo pidió, quizás Ethan tenía problemas con Lauren.
— Cómo hago para remediar el pequeño detalle de haber olvidado que con Lauren hoy cumplimos ochos meses juntos, quizás esta un poco enojada.
Milo y yo nos miramos y soltamos una carcajada, podíamos oír como Ethan comenzaba a pedir que le tomáramos en serio, pero lo que el no sabia es que Lauren enojada era un caso perdido.
— Ethan, amigo, quizás es mejor que te mudes a otro continente — Decía entre risas.
— Cállate Manheim que tú siempre llamas a Lauren cuando metes la pata con Lya — comenzó a reír
Gire para ver la cara de Milo pero no me quería ver estaba super sonrojado, yo solo me reía de la disputa que se traían estos dos.
— Lauren no es una chica de regalos carisimos o gigantes, escribele una carta o quizás prepara una comida tu mismo, ella lo valorará mucho
— Gracias Lya, eres de mucha ayuda
— Y yo que? Te di una opción y la desperdiciaste — Dijo Milo.
Lo interrumpi para decirle — Tu aún estás en prueba no es que este muy contenta contigo — Me interrumpió con un beso.
— Adiós chicos, gracias por hacerme reír un buen rato — colgó.
Me levanté para arreglar la cama y me vestí con ropa deportiva ya que Sophie me estaba esperando para salir a caminar por la ciudad.
— No me piensas llevar? —preguntó Milo.
— No — negué
— Tarde, ya me voy a cambiar — se levantó de un brinco.
Reí por su reacción, me fui al espejo para poder hacerme una coleta en el cabello y que no me estorbara por toda mi cara cuando iba a correr.
Detrás de mí podía observar a Milo imitando todo lo que yo hacía, últimamente estábamos como muy graciosos los dos.
Sophie llego tocando al cuarto por que como siempre, nos estábamos demorando siglos en salir.
Y para mal de colmos, hoy nos tocaba hacer el desayuno y no habíamos hecho nada, bajamos corriendo para entrar a la cocina y poder preparar algo.
Milo me dio la genial idea de preparar un omelette y así fue, para hacerlos más rápido tomamos cuatro cacerolas y colocamos todo para que se hicieran, mientras Milo vigilaba todo yo me acerqué para cortar algunas naranjas y hacer un zumo de naranja.
Todo estuvo listo en más o menos diez minutos, fue rápido solo que había mucho más que lavar cuando volviéramos. Servimos todo y comenzamos a comer por que ya se nos hacía tarde.
Milo no conocía muy bien la ciudad y era un buen momento para que lo hiciera, comenzariamos a recorrer todos los parques y terminaríamos en el centro de la ciudad.
El castaño preguntaba por todo, quizás Henry ya estaba cansado del interrogatorio que hacía Milo, preguntaba el nombre del parque, de los árboles y mil cosas más, Henry nos miraba para que lo sacaramos de esa situación pero nosotras solo reíamos.
— Ayer sucedió algo en la fiesta? — preguntó Sophie.
Asentí — La loca llego en busca de Milo pero nada resultó — moví mi cabeza de lado a lado.
— Solo que, no te has preguntado por qué ella esta dónde nosotros estamos? Es como si alguien le diera información cerca de donde yo me la paso — Sophie se detuvo y me miró fijamente.
— Hablando del rey de Roma, oh, y creo que es peor — señaló hacia el frente.
Me pase corriendo para el lado de Milo y lo tome de mi mano, le hice una pequeña seña para advertirle de quienes venían, era Alex pero no venía sola, venía junto a Christian.
¿Ahora no es sólo uno si no los dos juntos? Milo y yo nos miramos.
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still here? - meglo
Fanfictionlya siempre estuvo segura, de que él, era su alma gemela ; segunda parte de help to me - meglo