fifteenth.

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Me levante por las numerosas llamadas que tenía a mi celular, me deslicé por la cama con cuidado de que Milo no se despertará, pero fue imposible por que deje caer mi reloj al suelo.

Mire mi teléfono y me fije que era Ethan, se me hizo raro que me estuviera llamando pero quizás era algo de emergencia.

Le devolví la llamada y el inmediatamente contesto, oí su voz a través del teléfono y se oía ajetreado, me asustó un poco.

Hola Lya, perdón molestarte pero necesito un favor gigantón de parte tuya — Decía.

Coloque mi teléfono en altavoz ya que Milo me lo pidió, quizás Ethan tenía problemas con Lauren.

Cómo hago para remediar el pequeño detalle de haber olvidado que con Lauren hoy cumplimos ochos meses juntos, quizás esta un poco enojada.

Milo y yo nos miramos y soltamos una carcajada, podíamos oír como Ethan comenzaba a pedir que le tomáramos en serio, pero lo que el no sabia es que Lauren enojada era un caso perdido.

Ethan, amigo, quizás es mejor que te mudes a otro continente — Decía entre risas.

Cállate Manheim que tú siempre llamas a Lauren cuando metes la pata con Lya — comenzó a reír

Gire para ver la cara de Milo pero no me quería ver estaba super sonrojado, yo solo me reía de la disputa que se traían estos dos.

Lauren no es una chica de regalos carisimos o gigantes, escribele una carta o quizás prepara una comida tu mismo, ella lo valorará mucho

— Gracias Lya, eres de mucha ayuda

— Y yo que? Te di una opción y la desperdiciaste — Dijo Milo.

Lo interrumpi para decirle — Tu aún estás en prueba no es que este muy contenta contigo — Me interrumpió con un beso.

Adiós chicos, gracias por hacerme reír un buen rato — colgó.

Me levanté para arreglar la cama y me vestí con ropa deportiva ya que Sophie me estaba esperando para salir a caminar por la ciudad.

No me piensas llevar? —preguntó Milo.

— No — negué

— Tarde, ya me voy a cambiar — se levantó de un brinco.

Reí por su reacción, me fui al espejo para poder hacerme una coleta en el cabello y que no me estorbara por toda mi cara cuando iba a correr.

Detrás de mí podía observar a Milo imitando todo lo que yo hacía, últimamente estábamos como muy graciosos los dos.

Sophie llego tocando al cuarto por que como siempre, nos estábamos demorando siglos en salir.

Y para mal de colmos, hoy nos tocaba hacer el desayuno y no habíamos hecho nada, bajamos corriendo para entrar a la cocina y poder preparar algo.

Milo me dio la genial idea de preparar un omelette y así fue, para hacerlos más rápido tomamos cuatro cacerolas y colocamos todo para que se hicieran, mientras Milo vigilaba todo yo me acerqué para cortar algunas naranjas y hacer un zumo de naranja.

Todo estuvo listo en más o menos diez minutos, fue rápido solo que había mucho más que lavar cuando volviéramos. Servimos todo y comenzamos a comer por que ya se nos hacía tarde.

Milo no conocía muy bien la ciudad y era un buen momento para que lo hiciera, comenzariamos a recorrer todos los parques y terminaríamos en el centro de la ciudad.

El castaño preguntaba por todo, quizás Henry ya estaba cansado del interrogatorio que hacía Milo, preguntaba el nombre del parque, de los árboles y mil cosas más, Henry nos miraba para que lo sacaramos de esa situación pero nosotras solo reíamos.

—  Ayer sucedió algo en la fiesta? — preguntó Sophie.

Asentí — La loca llego en busca de Milo pero nada resultómoví mi cabeza de lado a lado.

— Solo que, no te has preguntado por qué ella esta dónde nosotros estamos? Es como si alguien le diera información cerca de donde yo me la paso — Sophie se detuvo y me miró fijamente.

— Hablando del rey de Roma, oh, y creo que es peorseñaló hacia el frente.

Me pase corriendo para el lado de Milo y lo tome de mi mano, le hice una pequeña seña para advertirle de quienes venían, era Alex pero no venía sola, venía junto a Christian.

¿Ahora no es sólo uno si no los dos juntos? Milo y yo nos miramos.

still here? - megloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora