thirty-second.

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Narra Milo.

Ella seguía sobre mi, su sangre comenzaba a penetrar mi pantalón, la bala no había alcanzado a salir, todavía su corazoncito latía a mil, era por el miedo.

La ambulancia tardaría unos cinco minutos, trataba de estar tranquilo para no demostrarle miedo, tenia que ser fuerte frente a ella, pero por dentro quería gritar, golpear a alguien, quería llorar.

Christian fue llevado a la cárcel para ser judicializado. La mayoría de policías habían abandonado el lugar para inspeccionar afuera, la agente seguía junto a nosotros. También se encontraba una policía que sabía de primeros auxilios que tenía controlada a Lya.

Sentí la mano de Lya tocar la mía, trato de apretarla pero no tenía fuerzas, trataba de decirme algo pero le negaba que hablara, no quería que se desmayara, ella ignoro todo y me susurro.

- M-Milo, por favor no me d-dejes ir - cerro sus ojos.

Su temperatura había bajado, estaba desmayada, también era efecto de un tranquilizante que había aplicado la agente.

La ambulancia llego, el buzo que llevaba puesto Lya ya no era de la tonalidad de grises como cuando yo se lo había dado, era rojo por su sangre derramada.

Tomaron con mucho cuidado a Lya de mis piernas, mientras la colocaban en la camilla, yo lloraba, no aguantaba más, lo último que me dijo me había partido el corazón. Fue algo parecido a lo que dijo Alex antes de morir y eso me hacía sentir peor.

Me pidieron ir con ella atrás y así fue, ella iba sedada, los dos paramédicos que iban atrás hacían todo lo imposible para que Lya siguiera atada a este mundo.

Mientras hacían todo esto de camino al hospital, tenia que darle la fatídica noticia a Lauren y a su mamá.

Tomé mi teléfono y busque el numero para llamar a Lauren, tome fuerzas para contarle todo, cuando escuché su voz, me dio de todo y no pude hablar, la paramédica lo hizo por mí.

- Milo estas ahí? MILO ESTAS LIBRE? -gritaba con emoción.

- Hola, habla Jenny paramedica del hospital central, es usted familiar de la paciente Lya Collins?

- Si, ella tiene que ver? - su voz torno a preocupación.

- Hubo un tiroteo en la captura para Christian en la cual la señorita Lya sufrió un impacto de bala a la altura del tórax, necesitamos a sus familiares aquí

- No, no, no puede ser cierto, Lya no - escuché que rompió en llanto.

Le pedí a la joven que me pasara el celular para hablar con Lauren, así fue.

- Por favor calmate, yo voy acá con ella, solo preocúpate por hablarle a tu mamá y que ella se tranquilice, te lo pido.

- Así lo haré - seguía llorando.

Colgué el teléfono devastado, llegamos al hospital y la camilla la bajaron rápido, había un problema que no me querían decir y salieron corriendo hacia urgencias.

Salí detrás de ellos, pero ninguno me dio información.

Encontré a una enfermera en los pasillos y le pedí si sabía algo de información de Lya.

- Según tengo entendido, la paciente venía tranquilizada para entrar a cirugía. Pero antes de salir de la ambulancia los paramédicos encontraron un líquido que se estaba derramando - leia sus papeles.

- Eso es peligroso? - pregunte dudosamente.

- Sí, si a la paciente no llega a retirarsele ese liquido, puede haber posibilidad de que llegue a algún órgano y le produce la muerte. - Se alejo de mi.

Ella estaba entre la vida y la muerte. No entiendo como habíamos llegado hasta aquí, a tan sólo unos meses de cumplir nuestro aniversario no sabia si mi chica lo iba a estar celebrando conmigo.

Me senté en una silla a esperar que llegará alguien a preguntar por Lya.

A lo lejos pude divisar que venía Lauren corriendo, venía preocupada lo pude observar en sus gestos.

Salí corriendo hacia ella, me tire a abrazarla, las lágrimas caían sin cesar, era lo más doloroso que me estaba pasando.

Ella solo me miró y me pregunto que pasaba, ni siquiera podía hablar, la envié a que hablara con la enfermera y ella fue.

La escuché cuando rompió en llanto mientras hablaba con la enfermera, mi corazón se arrugó de dolor, sentí una mano en mi hombro, era Ethan. El me abrazo y me decía que me tranquilizara.

No podía hacerlo, no cuando ella estaba luchando por su vida.

still here? - megloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora