still here? - meglo

twenty-seventh.

Al colgarse la llamada tuve un poco más de esperanza al saber que mi Milo estaba bien, solo que, Christian estúpido, estaba haciéndome creer que le preocupaba la situación y solo era para acercarse a mi, pero tenía que sacar provecho de la situación.

Me acerqué de nuevo a la mesa y me senté junto a él.

- Te parece si vamos a tu casa? - pregunte.

- Claro, pero, no vas a buscar información sobre Milo? - me miró.

- Creo que tengo que asimilar que no volveré a ver a Milo, y que tendré que buscar nuevo acompañante - alcé mi ceja.

- No se diga más, iré a pagar - se levantó.

Me sentía asquerosa al decir todo lo que acababa de decir, pero todo era parte del plan. Algo de información tendría que sacar.

Christian pago y salimos juntos del restaurante, el trataba de tomar mi mano pero yo hacía lo imposible, no quería tener mínimo contacto con el.

Subimos a su auto, e íbamos a su casa. Una de sus manos estaba vacía mientras iba conduciendo, así que la acercó a mi muslo izquierdo para apretarlo, no podía aguantar más, era horrible.

Al llegar a su casa el venia con distintos planes, el mio era hacerlo tomar hasta que estuviera ebrio, pero quizás tenía que tomar otras medidas.

( ... )

Llevábamos dos horas en el sofá de la casa de Christian, estábamos tomando algo de licor, sinceramente no había probado ninguna gota, cada vez que el se distraía aprovechaba para botarlo en cualquier lado.

En varias ocasiones Christian había tratado de besarme, pero por cosas del destino cualquier cosa lo interrumpía y le agradecía a la vida por estos gestos.

Christian estaba comenzando a estar ebrio, pero aún no podía sacarle información, no quería colaborar. Así que era hora de hacer lo que no quería.

Tomé un trago a fondo blanco, y me subí en las piernas de él comenzando a besarlo, el continuaba besándome, ahí era cuando mis lágrimas empezaban a caer, y no era de algo feliz, era de lo horrible persona que me sentía.

Christian empezaba a meter sus manos dentro de mi camisa tratando de quitar mi sostén, y ocurrió lo que nunca le permiti a Milo, tuvimos relaciones.

Era mi primera vez, lo que siempre quise que fuera especial y con el mejor chico, pero no, así no fue, fue lo más repugnante de la vida.

Al terminar Christian se levantó para dejarme en la habitación, me voltee para buscar que  cambiarme, pero mis ojos estaban nublados de las lágrimas.

Ahí fue cuando vi el celular de Christian, lo desbloquee y había un mensaje de sus amigos.

Numero 1:

Chris, la chica se esta saliendo de control, tomó uno de los teléfonos para llamar a alguien, aún no tenemos exactitud de quien fue pero ya le dimos una buena golpiza para que se calmará. Vienes más tarde?

Tomé mis manos para tapar mi boca quería gritarle a Christian lo mierda de persona que era pero no podía. Le tome un screenshot a la conversación y la envié a mi chat, borrando luego la conversación.

Me vestí con cuidado de que Christian no me viera y salí de la casa, llame a Ethan para que viniera por mi, el estuvo ahí en menos de diez minutos.

El se bajó del auto y yo no dude en abalanzarme hacia el para abrazarlo, quería morir, pero el estaba ahí confiando en mi todavía.

Subí al auto y el me pidió que le contará todo, la rabia hizo que se consumiera tanto que comenzó a golpear dentro del auto, estaba furioso de lo que había hecho.

Fuimos rumbo a casa, al llegar subí al cuarto, ignorando lo que me decía Lauren, no quería hablar con nadie, era el ser más despreciable de la tierra.

Entre a la ducha y me bañe más o menos unas cinco veces quería quitar todo rastro de Christian sobre mi. En mi mente solo pensaba en él y en las millones de veces que me negué.

Perdóname Milo.