sixteenth.

362 26 10
                                    

Alex levantó la mano para saludar a Milo, él giro su cabeza para ignorarla una pequeña risa burlona salio de mi.

Chicos — grito Christian.

Ya estábamos en problemas con esto, Milo no conocía aún en persona a Christian y por lo que vi a Milo no le agradaba de a mucho.

Llegaron a nosotros y quisieron saludar de beso pero nosotros hicimos lo posible para que nos pudiéramos saludar de la mano.

Nos gustaría quedarnos a hablar pero tenemos que hacer mercado — Dijo Milo tomándome de la mano.

— Los acompañamos? Tenemos el auto a algunas cuadras — preguntó alex con su voz ingenua.

— Es mejor caminar, adiósMilo me jalo y nos fuimos corriendo disimuladamente.

Narra Christian.

Muy bien Alex si el plan no funciono contigo por que no sirves para nada, creo que tendré que hacerlo yo mismo.

Tomé mi teléfono y comencé a buscar el numero de Lya, le envié algunos mensajes para amenazarla pero me di cuenta que me había bloqueado, mierda, chica astuta.

Que harás? — preguntó alex.

— Lo que no hice meses atrás por poner cuidado a tus estupideces — marque un numero.

Sistema correo de voz, deje su mensaje después del tono.

Mierda, mierda, todo el mundo se conspiro para ignorarme el día de hoy.

Christian.
Podrías contestarme el estúpido teléfono?

Numero privado.
Que quieres Christian? No ves que estoy en el trabajo, algo sale mal y a quien matan es a mi.

Christian.
Necesito que le des un pequeño susto a alguien que se lo merece, puedes? O seguirás en tus estúpidos juegos?

Número privado.
Lo haré en la noche pero necesito, foto, nombre y el lugar donde estará.

Christian.

Es el, Milo Manheim, estará junto a su novia Lya, quizás vayan a una discoteca por que les daré algunas boletas, dale unos pequeños golpes y dile "será mejor que te alejes de Lya"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Es el, Milo Manheim, estará junto a su novia Lya, quizás vayan a una discoteca por que les daré algunas boletas, dale unos pequeños golpes y dile "será mejor que te alejes de Lya"


Número privado.
Está bien, pero, esa no es la chica de hace algunos años? No me digas que el plan que hiciste con James no funcionó y ahora buscas otro.

Christian.
El estúpido ese nunca sirvió de nada y menos mal éste es el momento y no ha abierto la boca para contar, dejamos así.

Eliminar conversación?
Conversación eliminada.

Que acabas de hacer? — alex tomo mi teléfono.

— Nada, y es mejor que no te quieras dar de la buena de la historia, por que mi amigo puede mandar a cerrar tu boca.

Narra Lya.

Se me hizo un poco de gracia todo lo que paso con ellos, pero en mi mente rondaban los mensajes con amenazas.

Estábamos en el supermercado comprando algunas cosas Sophie y Henry estaban felices comprando, en cambio yo tenía una cara de preocupación que no se quitaba con nada.

Milo iba adelante y al ver mi estado de humor se acercó a mi para abrazarme, su loción quedo impregnada en mi nariz.

Me hizo sonreír su abrazo pero mi estado de humor seguía igual, el tomo mis cachetes y comenzó a decir frases absurdas que daban muchísima gracia. Al final comenzó a llenar mi cara de besos, quizás ahí cambio mi estado de humor un poco.

El rodeo mi cuello con sus brazos y comenzamos a andar por el lugar.

( ... )

Al llegar a casa luego de comprar todo, en el tapete de la entrada había un sobre, lo tome y lo abrí y eran unas boletas para ir a una discoteca.

Otra fiesta? — preguntó Milo.

— Así parece — afirme.

— Digo que vayamos — dijeron los chicos.

Mire a Milo y el asintió, estábamos pasando buen tiempo juntos ya que el la siguiente semana se tendría que ir a Francia.

Entramos y nos pusimos ropa casual, esta vez no nos demoramos nada con Milo, estuvimos listos en quince minutos, así que aprovechamos la demora de los chicos y nos dirigimos a la cocina a organizar todo el mercado que compramos.

Henry nos llamó por que estaban listos, hoy no llevarían el auto. Así que un taxi nos estaba esperando afuera, nos subimos y pude ver como una moto atrás de nosotros arranco al mismo momento, ignore eso.

No conocía está discoteca de la ciudad, bueno, no conocía ninguna pero se veía bastante bien.

Entramos con Milo mientras los chicos cancelaban la tarifa del taxi. Había buena música así que sisin pensarlo dos veces nos fuimos a bailar.

Voy al baño, me esperas? — preguntó.

Asentí con mi cabeza a lo que me dirigía al bar a pedir un vodka, segunda vez que tomaría esto.

( ... )

Pasaron veinte minutos y Milo, no aparecía, salí a buscarlo pero no lo encontré, también fui a los baños y no estaba, me comencé a preocupar.

Milo no aparecía.




still here? - megloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora