still here? - meglo

first.

Hoy era el día, hoy llegaría el correo de parte de la universidad de Boston diciendo si había pasado o no a la universidad.

Milo estaba conmigo, no en presencia pero si a través de una vídeo llamada, ahí estaba el. Atrás de él podía observar a Ethan junto a Lauren todos estaban esperando la noticia.

Junto a mi estaba Sophie, ambas estábamos ansiosas por saber si habíamos pasado.

Aunque no pasáramos a la universidad yo estaba viviendo con ella y su novio. Al final había acepatado vivir en su casa, era una casa muy linda y lujosa, su madre se la había dejado antes de fallecer.

—Tranquila Lya, todo siempre te sale bien y esto no será la excepción —Decía Milo.

Yo sonreía, esa sonrisa boba que siempre me causaba Milo.

Actualizaba mi correo cada segundo cuando sonó la campanilla de notificación.

Nuevo correo: Biología.
De: Universidad de Boston.

Mi corazón estaba nervioso, yo estaba nerviosa. Sophie abrió primero el correo. Lo leyó en voz baja. Al final comenzó a saltar y a gritar.

—Entre, entre, si me aceptaron en la carrera —abrazo a Henry.

Llego el momento, di click al correo y descargue el documento. En el encabezado estaba el logo de la universidad y añadía mi nombre.

Tenemos el gusto de que una estudiante de tu tipo se este presentando para estudiar en nuestra universidad y el gusto es nuestro por que acabas de ser aceptada para la carrera de Biología. Bienvenida al equipo Boston, Lya.

Comencé a gritar de la emoción, Sophie me abrazaba, ambas estábamos felices.

A través de la pantalla vi a Milo y a Lauren abrazándose, mis chicos estaban orgullosos de mi tanto como yo de ellos.

—Siempre supe que te aceptarían, eres la mejor en lo que haces, felicitaciones, cielo —Decía Milo.

—Te amo muchísimo y gracias por hacer parte de este sueño —le mandaba besitos.

Me despedí de Milo y colgué la llamada, Sophie y Henry me invitaron a salir a un centro comercial para celebrar que pasamos a la universidad y yo acepte.

Me puse un vestido suelto junto a unas sandalias, tome mi cartera y salimos. Henry tenía auto y eso nos facilitaba todo.

Al llegar, nos estacionamos en el parqueadero y subimos por el ascensor hasta subir al primer piso del centro comercial.

—Chicas les parece si subimos al restaurante Fleur de Sel? Ahí seria bueno festejar —preguntó Henry.

Sophie y yo asentimos, el lugar sonaba lujoso pero divertido. Subimos por las escaleras eléctricas el restaurante estaba en el último piso.

Al llegar habían dos meseros en la entrada quienes nos ofrecieron una mesa para tres la cual aceptamos.

Entramos y la temática del restaurante se basaba en Francia de ahí provenía el nombre. También me recordaba a Milo.

Los meseros nos dieron las cartas para elegir que comer, habían muchísimos platos finos y exquisitos.

Sophie y Henry pidieron un Cassoulet, por mi parte pedí un fondue de queso, no tenia mucha hambre pero ese plato sonaba delicioso.

Duramos un largo rato esperando nuestra comida, Sophie y Henry estaban super cariñosos y todo por el estilo, obviamente por que son novios. En cambio yo estaba en mi celular viendo todas las fotos mías y de Milo, también estaba escuchando música. En un momento Sophie toco mi mano, yo quite mis audífonos.

—Lya, si te diste cuenta que ese chico que esta diagonal a nuestra mesa se la ha pasado mirándote? —Me cuestionó.

Gire mi cabeza para ver a tal muchacho, al verle me recordó a alguien pero no estaba segura de si era el, así que preferí ignorarlo.

La comida llego, deje mi celular de lado para poder disfrutar la comida, pero no duró mucho por que lo volví a tomar para enviarle una foto a Milo, después de eso sí lo solté.

Los platos estaban deliciosos habían distintas mezclas que hacían que mi boca se volviera agua.

Los chicos habían pedido un champaña para celebrar, yo solo tomaría una copa así que también pedí una granizada de limón para mi.

Cuando el mesero llego a traer las bebidas, traía una granizada de kiwi con fresa mi favorita, pero eh, yo no pedí ninguna.

—Señorita aquí le envían está granizada, es de parte del joven que esta diagonal, se llama Christian si no estoy mal —añadió.

Tomé un suspiro y pedí al mesero que devolviera la granizada, Sophie tomo mis manos ella sabía que estaba pasando.

De nuevo Christian había vuelto a mi vida y esto no era nada bueno.