Timbre a su teléfono más de diez veces y no me contestaba, vi un tumulto de gente en la salida trasera del lugar, todos comentaban cosas como fue muy fuerte el golpe, ya viene la ambulancia.
Salí corriendo de inmediato y vi a alguien con la misma ropa de Milo, era él, tenia su labio cortado y algunos moretones en su cara y cuerpo, estaba en el suelo, estaba consciente pero estaba muy adolorido.
Me acerqué a él y acaricié su cara, lo coloque sobre mis piernas y le dije que todo estaría bien, el ni siquiera me miraba a mi cara, tarareaba algunas cosas.
- N-no quiero que sufras, c-creo que deberíamos d-distanciarnos
Le pregunte varias veces quien había sido y el prefirió ignorarme, la ambulancia llego para atender a Milo, como no era de gravedad lo atendieron ahí mismo.
Me arrodillé frente a él y le di un beso en una de sus manos, el me apretó fuerte. La paramédica me pidió que sostuviera una pequeña bolsa de hielo en su cara mientras ella buscaba unos papeles.
Retire un mechón de cabello que estaba en su rostro, gire su cabeza hacia mi y note que estaba llorando, pero no era por los golpes, era otro motivo.
- Pasa algo, amor? -Pregunte.
El se limitó a hablar, con su misma mano limpio las lágrimas. Seguí insistiendo hasta que el me susurro.
- Por que cuando queremos ser felices, siempre tiene que suceder algo? Mierda, siempre es lo mismo.
Le miré y lo abrace fuerte por su cintura, tenia tanto la razón, todo era mi culpa, el hecho de que él estuviera conmigo siempre le iba a traer consecuencias a él.
Terminaron de curarlo y nos bajamos de la ambulancia, Milo no me hablaba y me hacía sentir más culpable de todo. Sophie estaba en un taxi esperándonos, nos subimos y fuimos a casa.
Al llegar Milo se retiró sin dar una sola palabra, subió al cuarto y se encerró.
Tomé un suspiro y me senté en el pórtico a ver la hermosa luna y a reflexionar todo esto, las lágrimas comenzaban a caer, estaba volviendo a ser débil.
Sophie se acercó a mi para preguntar como estaba, estaba destrozada, sin querer seguir, siempre iba a ser lo mismo.
- Luchen por su amor, se han perdonado mil veces, por dios ustedes pueden con todo - Me abrazo.
- No Sophie, no, lo mejor será distanciarnos, darnos un tiempo, o hasta quizás separarnos, no quiero pero será lo mejor, discúlpame me voy a dormir.
Subí al cuarto, Milo ya estaba dormido, no me cambien la ropa ni nada, me acosté a su lado para poder dormirme.
( ... )
El ruido en la habitación se oía, era Milo quien estaba buscando una crema para aplicar en los golpes, me levante de un brinco para ayudarsela a buscar.
Me acerqué a él pero no mencionó en ningún momento alguna palabra, parecía que fuéramos extraños.
- Cielo, te aplico la crema? - lo mire.
El asintió ya que necesitaba mi ayuda, tome de a pequeños apliques y la coloque en su rostro con cuidado.
Cuando termine de aplicarla quise darle un beso, pero el desvío su cara a otro lado para evitarme, me dolió tanto que preferí salir de la habitación.
Fui a hablar con Sophie, le comente si lo mejor era darnos un tiempo y así fue, ella dijo que si era la mejor opción que lo hiciera.
Volví a la habitación y Milo se estaba cambiando, recién se había bañado y tenia que realizarse sus curaciones, me acerqué a él y le pregunte.
- Tienes unos minutos? - El asintió, nos sentamos en la cama para poder hablar.
- Quieres continuar con esta relación? - Pregunté.
Nuevamente desvío su rostro hacia la ventana.
- Milo por favor, no nos compliquemos más, ayer dijiste algo de no continuar y me esta matando la cabeza
- Lya, solo es que... - Lo interrumpi.
- Tranquilo no hay que hablar más, demonos un tiempo, tres semanas y si no resulta, pues ... ya sabes.
- Lya, pero ...
- Está bien Milo, te amo bastante - lo abrace y salí de la habitación con el corazón roto.
Al salir cerré la puerta, me senté en el borde de las escaleras y no pude evitar romper en llanto.
Perdí a mi chico.

ESTÁS LEYENDO
still here? - meglo
Fanfictionlya siempre estuvo segura, de que él, era su alma gemela ; segunda parte de help to me - meglo