- Milo Jacob Manheim, puede seguir a la habitación de la señorita Lya - oí a través de un mini parlante en la sala de espera.
Me levanté y Lauren me abrazó, correspondí al abrazo y entre a la habitación.
No fue más cuando di un paso y pude observar a Lya postrada en la cama, atada a más de cincuenta cables y con un respirador que la mantenía atada a este mundo.
No pude evitarlo y lloré, llore como nunca, golpee las paredes con rabia, me recoste en una pared culpandome por todo lo que le estaba pasando a ella. No podía más.
Había una silla cerca a ella, la acerque más para poder sentirla, le di un besito en su frente con el mayor cuidado posible. Y me senté junto a ella.
Podía pasar las horas mirándola pero se me hacía horrible verla ahí, sin su sonrisa hermosa, sin su felicidad, sin ser ella. Me dolía el alma.
Mientras la observaba se me vino a la mente su canción favorita bailemos un blues de kany garcía. Tenía el karaoke en mi teléfono, lo puse y saque fuerzas de donde no las tenía para comenzar a cantarle.
Nos encontramos en el mismo andén
Y hablábamos de tantas tonterías
Tú me mirabas y yo sin saber
Que entre tú y yo había más que sinfoníaEntre cada línea lloraba tomando su mano débil por no estar en movimiento, cantaba para ella como acostumbre a hacerlo en varias ocasiones.
Al terminar de cantarle me abalanze sobre ella para tratar de abrazarla con el mayor cuidado posible, dure unos minutos esperando que ella lo correspondiera pero era imposible.
A la habitación entró la mamá de Lya. Venía destrozada y débil, sus piernas no daban para caminar, venía sostenida por Ethan, Lauren y algunas enfermeras.
Me levanté inmediatamente para darle mi silla y que ella se pudiera sentar. Cuando se sentó me tomo de la mano para tirarme hacia ella y abrazarme. Lloraba sobre mis hombros así como yo lo hacia también.
Ella no me hallaba culpable pero yo lo sentía muy profundamente.
En un momento pidió a todos que salieran para quedar sólo nosotros. Me aleje un poquito de ella para quedar arrodillado frente a ella.
Ella tomo mi mentón con mucho cariño para decirme lo siguiente.
- Milo, quiero decirte que, mi hija nunca nunca había sido tan feliz, tu llegaste para darle esa paz y tranquilidad que ella no había tenido durante años. Nunca había visto a mi hija tan sonriente y feliz mientras que estuvo contigo. Y quiero agradecerte por esa felicidad. Eres un buen muchacho, el mejor de la vida sin duda alguna. En fin, en tus manos está la vida de Lya, tu decides si la desconectan o no, y te lo pido... - la interrumpi.
- Ni lo piense, no desconectare a Lya, yo sé que ella es fuerte y con nuestra ayuda logrará salir del coma, mi bebé es fuerte, lo sé - me tiré para abrazarla.
Ese cálido abrazo fue como sentir a mi madre.
La ayude a levantarse para que se acercará a Lya. Me tenía la mano apretada mientras le hablaba a Lya. Lágrimas caían de mis ojos por cada una de las palabras que decía ella.
Lauren entró para llevársela a casa.
- Vamos Milo? - preguntó.
- Me despedire de mi bebé, ya los alcanzo - sonreí.
Ella salió y yo me senté en un pequeño borde que sobraba de la cama donde estaba Lya. Ella estaba un poco descubierta así que la cubri con la manta que había sobre ella.
Acaricie su mejilla sonriendo, me agache un poco, y le di un calido beso para despedirme.
- Nos vemos mañana cielito - gire a mirarla con esperanzas de que respondiera.
Y era imposible, no respondería.

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still here? - meglo
Fanfictionlya siempre estuvo segura, de que él, era su alma gemela ; segunda parte de help to me - meglo