still here? - meglo

seventh.

Aunque la mamá de Milo había muerto, las risas con él no hacían falta, nos contábamos todo lo que habíamos vivido en los viajes de avión.

Al llegar al lugar a la ropa se impregnaba un olor a flores y a cementerio, ese olor me recordaba las peores cosas.

Mi madre estaba en el tercer piso, subimos por el ascensor.

—Me prometes no llorar y ser fuerte? Te necesito bien, tu madre te cuidara ahora desde el cielo, te amo —acaricié su mejilla.

El asintió y me dio un corto beso, nos tomamos de las manos y salimos del ascensor, mi madre estaba sentada en una de las sillas del lugar.

Nos acercamos a ella y nos dio toda la información. La mamá de Milo seria velada dónde fue la velación de mi padre y luego seria llevada al mausoleo que Milo decida.

—Cielo, donde esta la bóveda de tu padre? —preguntó.

—En el mausoleo central, pasillo quince. —respondí.

—Muy bien señorita ya escucho, decido que mi madre sea velada allí. —le decía a la joven que trabajaba allí.

Milo entrego la ropa y se sentó junto a mi a esperar.

( ... )

Pasaron dos horas, Milo estaba dormido en mis piernas, estaba cansado no sabia si ya había asimilado todas está situación. Su mano estaba entrelazada junto a la mía, con mi otra mano acariciaba su cabello.

El ataúd que llevaba a la mamá de Milo salio del lugar, decidí no despertar a Milo para que no viera como sacaban a su mamá.

Luego de que el carro fúnebre salio, lo desperté con muchos besos, el se levantó con una hermosa sonrisa.

Nos levantamos y nos fuimos con mi madre, Milo había pagado más dinero para que su madre fuera velada esa misma tarde, para no sufrir más.

Llegamos a la sala de velación, habían varios familiares de Milo, el prefería no saludar a ninguno, lo hacía de lejos. Nuestros amigos estaban ahí.

James se acercó a Milo y lo abrazo fuerte, le daba ánimos al igual que Valery.

Había un hombre que lloraba desconsolado, le pregunté a Milo si lo conocía pero el negó, solo me dijo que lo había visto en algunas fotos del álbum familiar.

Deje a Milo con sus familiares y me dirigí hacia aquel hombre, cuando vio que iba hacia el limpio inmediatamente sus lágrimas y desvío su mirada.

—Ehm, hola? —Pregunte.

—Hola, señorita

—Conocías a la madre de Milo? La señora Blanca? —seguía preguntando.

—La conocía más que nadie —sollozaba.

—Podemos hablar afuera?

El hombre asintió, salimos del centro de velación y nos dirigimos hacia el jardín, Milo me miraba de reojo.

Pedí en la cafetería del lado un té verde para que el hombre se calmará un poco.

El tomo la bebida y comenzó a contar su historia.

Conocí a Blanca en una fiesta de la universidad, fue una noche divertida junto a ella, se dieron las cosas y tuvimos relaciones. Luego de eso hablamos durante semanas hasta que ella me llamo y me dijo que estaba embarazada, en ese momento no me quise responsabilizar de un bebé estaba a punto de terminar mi carrera y no iba a echar a perder mi vida. Pero nació el bebé y me enamore, me hice cargo de él hasta los cinco años, de ahí me enamore de otra persona y abandone a Blanca y a mi hijo.

No entendía nada, el hombre me contaba eso pero no sabia de quien hablaba, Milo no tenía hermanos.

—Y ese hijo, quien es? —Pregunté.

—El es Milo, Milo es mi hijo. —comenzó a llorar.

Mire al hombre y quede en shock, su madre siempre contaba que el padre de Milo había muerto en un accidente, no podía creer esto.

Entre corriendo al lugar para traer a Milo a donde este señor para que le contará todo. Milo no entendía nada.

—Ahora si señor, cuéntele a Milo todo lo que me dijo a mi.

Hubo un largo silencio el hombre no quería contar nada, me dio mucha rabia que no quisiera contar la verdad.

—Lya, déjalo, quizás estas confundida. —Dijo milo.

—Está bien señor si no va a contar nada lo haré yo.

Tomé aire y miré a Milo.

—Amor, este hombre que ves en frente de nosotros, es ... es tu padre, Milo el es tu padre

—No, Lya, bien sabes que mi padre murió

El hombre intervino e Interrumpió a Milo haciéndose junto a él.

—Milo, ella tiene toda la razón, yo, yo soy tu papá.

Milo quedo pálido, y cayó sobre mi. No había sido buena la noticia.