Mi padre pidió un taxi ya que Ethan no me contestaba, estaba preocupado y con el corazón a mil. Llegamos lo más rápido posible.
- Corre que yo pago, tu chica te necesita.
Pregunte en el primer piso y dijeron que no podían darme información así que subí en el ascensor, al abrirse la puerta vi como estaban todos, exactamente estaban todos.
La madre de Lya, Lauren, Ethan, Valery, Sophie, sus maestros y algunos compañeros de clase.
Nadie se encontraba llorando y eso me hacía tranquilizarme. Pero también me hacía pensar que nadie quería que yo me preocupara.
Me acerque al doctor pero se encontraba un poco ocupado con algunas labores, así que pregunte a una enfermera que iba pasando.
- Sabes algo sobre la chica que estaba en coma? La de este piso?
- Lamento informarle pero ella falleció hace dos horas, estamos en labores de trasladar el cuerpo.
La vista se me nublo y sentí como el aire se me iba, no podía ser posible, ella no, no se puede haber muerto Lya.
Con mis ojos llenos de lágrimas volví a preguntar y ella seguía afirmando.
Para comprobar si era verdad lo que decía la enfermera decidí entrar a la habitación en la que se encontraba Lya.
Me llevé la sorpresa de que ella ya no estaba, mi chica no estaba allí, era una habitación vacia. No daba más tanto que la rabia me tenia cegado.
El doctor comenzó a llamarme por todo el piso.
- Milo Jacob Manheim, verdad? Muy bien, necesito que subamos para que veas algo que no puedo contarte.
- Para que, si ella no está ya conmigo - gritaba.
- Cálmate, quiero que veas algo.
Subí con el doctor, llorando hasta que no podía, no podía creer lo que estaba sucediendo.
Subimos al quinto piso y el doctor se paró frente a mi para decirme.
-Es increíble que nunca te rindieras.
- Porque me dice eso? - pare de llorar y me sentía confundido.
- Entra y compruébalo tu mismo - Me indicó la entrada.
Limpie mis ojos para abrir una gigantesca habitación, gire mi cabeza hacia la cama de la habitación y me llevé la mejor sorpresa del mundo.
- Mi-Milo.
Escuché esa dulce voz, esa jodida voz hermosa que me tenia enamorado.
Salí corriendo y vi a Lya con vida, sin ese maldito respirador, ella estaba respirando por si misma, mi chica estaba viva.
La abracé llorando y gritando gracias a la vida y a dios, el alma había vuelto a mi cuerpo y no podía creer que esto fuera real.
- Como estas mi amor? Te amo muchísimo, muchísimo - dije besando su carita.
- Me si-siento rara, es c-como si hubiera v-vuelto a nacer - sonrió.
No podía más de la emoción, al cuarto entraron todos los que estaban en el piso de abajo, estaban felices y más la madre de Lya.
Ella se acercó hacia la cama y le dijo a Lya tomando mi mano.
- Chiquita, debes agradecer tu vida a Milito, el nunca permitió que te desconectaran, el siempre confió en que tu eras muy fuerte - Me abrazo.
Lya sólo sonreía, parecía una bebé, la bebé más linda que me había dado la vida.
Me senté en el orillo de la cama y ella con mucho cuidado tomo mi mano para acariciarla.
- Milo, p-puedo preguntarte a-algo?
- Lo que quieras chiquita - sonreí.
- Cuando estaba en coma, bueno, yo me sentía libre, y en algún momento vi que tú me estabas cantando, eso fue real, verdad? - Me miro.
- Bailemos un blues, te cante esa y día a día te cante una diferente - le di un beso.
- Entonces, cuando celebramos la vuelta de Lya? - grito Lauren.
Todos comenzaron a reír. En ese momento mi padre entró a la habitación, Lya me miro pensativa.
- Ven acá pá - le grité.
El sonrió y vino.
- Hola Lya, que bonito verte feliz y viva como siempre - la abrazo.
- Me explican que está pasando aquí? Ya, ya se quieren? - rió leve.
- Mi muchacho y yo comenzaremos a ser una familia, y bueno, ya tienes suegrito - todos comenzaron a reír.
Salí un momento a hablar con el doctor y el sorprendido me abrazó por la esperanza que nunca perdí y luego le pregunté.
- Por que me dijeron que Lya había muerto?
- La enfermera es de turno, ayer en la noche ingresó una chica en estado delicado parecido al caso de Lya y lastimosamente está mañana falleció. Y también tu al no darle el nombre ella quedó confundida.
- Reí un poco. - Muy bien, gracias doc, y cuando estaría saliendo Lya?
- Dos días por máximo, tenemos que ver como reacciona su cuerpo nuevamente. Ah y su padre me pidió que le diera esto, son unos girasoles.
Los tome y ya sabía directamente para quien era, entre a la habitación y se los entregue a Lya, ella se levantó un poco y me dio un beso.
La vida me estaba premiando de la mejor manera posible.
ESTÁS LEYENDO
still here? - meglo
Fanfictionlya siempre estuvo segura, de que él, era su alma gemela ; segunda parte de help to me - meglo