thirty-first.

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Milo me alcanzo a divisar, quería acercarse pero le negué con mi cabeza, entre al baño y marque al numero de la agente, ella colgó mi llamada ya que sabía que era la hora.

Salí de ahí y le envié un beso a Milo, me dirigí hacia donde Christian para preguntarle sobre los olores que estaban adentro.

- Se esta echando a perder alguna carne o algo así? - pregunte satíricamente.

- Quizás algún ratón muerto o algo por el estilo - guardo el arma en su cuerpo.

- O quizás una persona muerta - susurre en voz baja.

Sentí la mirada amenazadora de Christian sobre mí, me había arriesgado al decir eso pero tenía que aceptar que debía enfrentarlo.

- Dices? - se acercó.

En ese momento la casa se vio interceptada por hombres armados de las fuerzas de la policía. Disparos se oían desde afuera de la casa, también se oían lamentos, deje a Christian solo y salí corriendo hacia donde estaba Milo.

Cada vez se veían más hombres en el suelo, pero nadie tenía rastro de Christian, solo hasta que mi emoción por ir hacia donde Milo se vio cegada por una mano que se atravesó sobre mi boca, era una mano fuerte, podía saber claramente quien era.

Christian, no pararia de hacer daño, me estaba amenazando con una pistola detrás de mí espalda solo si llegaba a hacer un ruido. Milo estaba observando todo, podía ver la impotencia en sus ojos de querer hacer algo por mi, cosa que no iba a permitir.

Christian me llevo arrastrada hacia un cuarto que había en el sótano, los gritos de la policía pidiéndole a Christian de que se entregará se hacían más fuertes.

Christian se encerró conmigo en el cuarto, cualquier movimiento en el que hiciera ruido o algo así, el accionaria el arma contra mi.

Logre escuchar que le decían a alguien que saliera con mucho cuidado, pude deducir que era a Milo. Escuché su dulce voz indicando dónde me tenia encerrada Christian.

- Tu noviecito la pagara caro por ser tan sapo - preparo su arma.

Yo me encontraba amarrada, no podía gritar ni defenderme.

Las puertas fueron derribadas y el intercambio de disparos inicio. Christian accionaba la pistola una y otra vez, afortunadamente los chalecos funcionaban.

Logre desatar mis manos de los nudos que había hecho Christian. Solo faltaba desatarme del torso, solo tenia como escapatoria quitarme el gigantesco chaleco antibalas que llevaba puesto y así fue. Logre safarme.

Habían dos oficiales en el piso heridos. Vi como la agente de policía le pedía a Christian que de entregará por las buenas, detrás de ella venía Milo.

Inmediatamente vi el rostro de venganza de Christian, solo le restaba una bala, bala que el utilizaría para hacerle daño a Milo.

Milo estaba distraído tratando de que Christian se entregará, mi cuerpo solo decidió correr hacia Milo. La agente se había quitado del frente de él, Christian tenía todo el espacio libre para disparar.

Al no percatarse de que yo había llegado fue muy tarde, el accionó el arma a tres metros de distancia  y me impacto a la altura del tórax.

Solo sentí un ardor y caí sobre Milo. Christian solo vio e inmediatamente comenzó a llorar devastado, ahí fue capturado.

Narra Milo.

Una agente de policía se acercó a mi para liberarme del lugar, sentía impotencia al saber que Christian se había llevado a Lya hacia ese cuarto. Inmediatamente le dije a la agente sobre la muerte de Alex y le indique dónde estaba Lya.

Los policías y la agente procedieron a entrar al lugar, ella me había pedido que no entrará, pero no me podía quedar ahí cruzado de brazos sabiendo que Lya estaba en peligro.

Entre detrás de la agente y pude ver a Christian como disparaba para tratar de salir libre. Yo iba protegido por los policías de alrededor.

Luego de un pequeño intercambio de disparos, pude ver a Lya que salio corriendo hacia mi y me abrazo.

Fue cuando trate de corresponderle el abrazo y escuché un disparo proveniente de Christian en dirección hacia nosotros, el cual impacto a Lya.

Ella abrió sus hermosos ojos y pude observar el dolor que se asomaba en ellos, ella trato de caer pero logre sostenerla en mis brazos.

Escuchaba el lamento de Christian y como lo capturaban, mientras la agente hacia una y otra llamada para que una ambulancia llegará a atender a Lya.

Otra vez la historia se estaba repitiendo, pero no conmigo, si no con ella. Mi pedacito de vida estaba yéndose.

still here? - megloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora