still here? - meglo

fifth.

—Pasa algo Lya? Christian te hizo algo? Amor responde —Decía Milo preocupado.

Respire profundo y tome muchas fuerzas para contarle todo.

—Cielito, eres la persona mas fuerte que conozco y se que de esta saldremos juntos

—Lya, me preocupas, que sucede?

—Amor, tu madre tuvo un accidente y se encuentra muy mal, esta debatiéndose entre la vida y la muerte.

—Cómo? Que? —Escuche a Milo llorar.

—Cielo por favor calmate ya yo voy para Memphis y si tu puedes es mejor que vayas —le decía.

—Ahora mismo compro unos ticketes para el avión, no puedo mas, no puedo mas —Decía llorando.

Colgamos la llamada, un taxi me estaba esperando afuera para llevarme al aeropuerto, me subí en el y nos dirigimos hacia mi destino.

Al llegar tomé mi bolso y pague el taxi, salí corriendo hacia la zona de ventas y compre un ticket, mi suerte era tanta que el vuelo salia en cinco minutos, antes de abordar el avión llame a mi madre, ella no me contesto.

( ... )

Llegue a Memphis, el vuelo fue rápido, todo estaba normal, nada había cambiado. En mi celular tenia algunos mensajes de Milo que estaba haciendo escala en otra ciudad, en una hora estaría llegando a Memphis.

Tomé un taxi y me dirigí hacia el hospital central, llame a mi madre  y esta vez si contesto.

—Madre como están las cosas —Pregunte.

—Hija aquí te cuento todo —lloraba más fuerte.

Mi mamá colgó la llamada, eso me preocupo más, le pedí al conductor que acelerará más rápido y el asintió.

Llegue lo más rápido que pensé, pague super rápido y entre corriendo al pasillo.

Pregunte en recepción en que piso estaba la madre de Milo, me dijeron que en último es decir el sexto piso.

Subí rápido las escaleras ni siquiera tomé el ascensor, al subir vi a mi madre en una silla llorando sin parar, los nervios entraron de nuevo.

Salí corriendo hacia donde ella, ella se levantó y me abrazo no paraba de llorar.

—Madre no me preocupes más, que sucede.

Mi madre se limpio las lágrimas y respiro profundamente.

—Lya, el doctor no me quiere decir nada, dijeron que lo harían solo cuando estuviera presente Milo.

Familiares de Blanca Manheim

Escuche al doctor y un frío recorrió mi espalda. Me acerqué a él y su cara negó toda posibilidad de vida.

—Lamento darles la noticia, tratamos de hacer todo lo posible pero la señora tuvo un trauma cráneo encefálico y una de las costillas perforó sus pulmones, la señora acaba de fallecer.

Mis ojos se inundaron de lágrimas caí al suelo, estaba devastada, en mi cabeza rondaba la pregunta de como le contaría todo a Milo.

Milo me escribió y me pregunto en que hospital estaba su mamá, le di toda la información.

Estaba a punto de reencontrarme de nuevo con Milo, siempre pensé que iba a ser especial pero no, nos íbamos a reencontrar de la peor manera. Fui a la cafetería y tome un agua aromática para calmarme un poco.

Luego de media hora, mi madre me toco el brazo y me hizo girar mi cabeza. Ahí estaba el, mi chico.

Tire el agua aromática y salí corriendo hacia él, me recibió con un fuerte abrazo y un beso, de nuevo estaba con el.

—Amor, donde puedo conseguir información de como esta mi madre —tomo mis manos y me pregunto.

Fue inevitable ver sus ojitos llorosos y no llorar con el, su madre había muerto, tenia que contarle todo.

—Cielo vos sos fuerte, lo sé, ven siéntate —tome sus manos.

—Mi amor, tu madre tuvo una perforación en sus pulmones y lastimosamente ya no está acá con nosotros, ella acaba de fallecer.

Milo se levantó y comenzó a gritar devastado, lloraba y golpeaba las paredes, me dolía verle.

Se recostó a una pared y se sentó, lloraba hasta mas no poder. Me acerqué a él y lo tome en mis brazos, el me decía que extrañaba a su madre yo solo lo abrazaba fuertemente para que se calmará pero era imposible. Todo me recordaba al fatídico día en que asesinaron a mi padre.

El doctor se acercó y nos dijo.

—La señora será llevada a la morgue para preparar todo, la vamos a sacar y si quieren pueden verla.

Milo se levantó y me ayudó a levantarme. Una camilla salio de la habitación, venía con un cuerpo pálido cubierto por una sábana blanca.

El doctor permitió que Milo le descubriera solo su rostro, al descubrirla estaban los labios morados de la madre de Milo, se nota que había sufrido durante todo el tiempo que estuvo acá.

Su mano se descolgó de la camilla y pude ver que en su muñeca tenía una pulsera, era un corazón que tenía una foto dentro, esa foto era una de Milo y mía, el día de nuestra graduación, llore de nuevo.

Milo le daba besos en su frente mientras decía

—Por que ahora madre? No estaríamos juntos toda la vida, te necesito aquí, dime que todo es una mentira.

Los directivos de la morgue llegaron para llevarse el cuerpo Milo no se quería alejar así que lo tome de las manos y lo retire de ahí, tenia que demostrarme fuerte ante el.

El cuerpo se lo llevaron y Milo se quedo sobre mis piernas llorando a lo que le decía que se tranquilizara, cosa que no sería posible.