Capítulo 18: Amantes trágicos

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-Espero todos estén pasando una buena noche- dije al iniciar- Hace poco tiempo presencié la boda civil de mis dos grandes amigos, di un discurso el que honestamente, Lizzie escribió para que dijera y el plan era que hoy también lo leyera pero desde ese momento hasta ahora han pasado cosas que me hacen entender el amor de otra manera. El amor es un misterio, jamás estamos seguros de si en realidad lo estamos sintiendo, más cuando se expresa de tantas maneras. Cuando dejamos a quien amamos por miedo a lastimarlos, al sacrificar nuestro amor por verlos feliz con alguien más o al hacerlos abrir los ojos. El amor no es nada de lo que creemos, no es el chico perfecto que nos deslumbró, tampoco decidimos a quien querer. El amor es el misterio más grande de la vida que muy pocos se toman el tiempo de pensar realmente a quien ama, desperdiciamos el tiempo pensando en encontrar al correcto cuando el correcto puede ser el menos correcto

-la mirada de Bruce estaba fija en mí, tal vez asustado por lo que diría- Pero ellos son dichosos, tan seguros de su amor que decidieron unir sus vidas, nunca estaremos seguros si fue la decisión correcta o incorrecta pero por el momento podemos gozar una unión como la de ellos, al verlos yo siento esperanza de que aunque la vida está perdida, siempre encontraremos esperanza.

Había una delgada línea entre la libre expresión y perder la educación o decencia, me sentía fatal alabar algo que lastimaba a otros pero aun peor no poder decir algo que yo sintiera más profundo.

Todos alzaron sus copas y yo sonreí al ver cómo tal vez habían o no entendido mi mensaje

-Por los novio- dicho eso todos hicieron coro en mi frase y bebieron de sus copas

-Gracias- Lizzie me abrazó cuando baje del foro pero yo no podía estar ahí. Me aparte de ambos, era culpa lo que me comía. Tim me atrapó antes de salir del lugar

-Hiciste un buen trabajo

Realmente lo había hecho o solo lo decía para que no me siguiera sintiendo mal, Tim jamás diría algo así.

-¿Vamos a la mesa?

Asintió y ambos fuimos Sam, Amelie y un par de familiares de Bruce eran nuestros acompañantes.

-¿Ese discurso decía tanto como pienso?

Me incomode cuando pregunto eso, porque así era, ese discurso hablaba de las cuatro historias de amor que conocía y aunque la nuestra no sabía si podía llamarla tal cual historia de amor, ambos compartimos sentimientos

-Solo fue un ejemplo

Pero sin verlo venir tomo mi mano y la beso sin apartar sus ojos de mi, el corazón bombeaba de nuevo más de lo que debería ¿Se podía morir por algo así?

«¿Bailamos?» Asentí solo con la cabeza, él me llevó por la pista, la música era perfecta, él y yo la habíamos elegido, tal vez más de una estaba pensada en nosotros, en como sería bailar por toda la pista con las canciones que nos llenaban de sentimientos. Su frente se pegó en la mía y ambos bailamos coordinados  

Y son en momentos así cuando comprendes que todo esto estaba dicho desde el inicio, éramos una bomba de tiempo, era cuestión de no cegarse y entender que esto se cultivó desde las primeras palabras que compartimos. No necesitaba un beso para sentirlo, ni siquiera decirlo en voz alta, me había enamorado de una manera distinta de él.

-Quiero que seas mi novia. El poco o mucho tiempo que nos quede, quiero que sea nuestro

-¿Hablas en serio?- reí por la manera en que lo había soltado, tan espontáneo y directo

-Jamás jugaría con algo así, te lo pediría frente a toda las personas pero te aseguro que ni bajo la mirada de todos los que están aquí me sentiría más nervioso de como me siento al confesarte mis sentimientos solo a ti.

Sonreí nerviosa por lo serio de su propuesta.

-¿Solo dos días?

-Me conformo con el poco tiempo que me regales

Lo lleve fuera de la pista, lejos de todos como siempre solo podía hablar con él cuando nadie más veía.

En el jardín trasero no habia nadie asi que solté el aire que me sobraba y volví la vista a él.

-¿Hablas en serio? ¿No solo una aventura de vacaciones?

-No solo una aventura de vacaciones- repitió en forma de respuesta. Si algo había entendido de mi tiempo con Tim él era un soldado enamorado, quien se entregaba cuando realmente lo sentía pero yo, yo por otro lado ni siquiera podía entender lo que me ocurría o lo que quería, si realmente quería llegar a esto.

Todo en mi interior me gritaba que corriera en dirección contraria de él, que huyera de su lado sin entender el porqué, pero tambien algo me había clavado al piso; me miraba confuso, yo no le había dado un sí pero menos un no.

No pude responder con palabras, solo lo abrace, lo envolví en mis brazos y bese su mejilla mientras que él me dedicó una sonrisa como aquellas que casi no iluminaban su rostro, por primera vez note que a los costados de su sonrisa se le marcaban unas líneas. Tim estaba lejos de la perfección, lejos de ser un rostro de Dios griego como su hermano, pero entre más imperfecciones le encontraba más maravilloso me parecía.

Pensar en que justo cuando iniciaba lo nuestro, todo se estaba terminando. Frente a Sam, su madre, Lizzie, Melody o cualquiera, éramos los de siempre. No quería que los demás sentían pena por nosotros, seriamos los amante trágicos que no pudieron estar juntos porque la vida suele ser así.

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