Después de dormir, estaba lista para encontrarme con Sam, la noche de halloween era hoy apenas hace dos noches Sam había realizado su fiesta y aun me quedaban estragos aunque Finn lo tomara tan a la ligera y volviera a lo de antes, me sentía incómoda con él.
Lizzie me había pedido salir después del trabajo, volvimos a esos viejos tiempos en los que veiamos peliculas de terror y repartiamos dulces a los niños que tocaran la puerta.
-Tu madre me ha contado que no estas muy bien- inicio la plática mientras vertía dulces en el tazón y yo tallaba una sandía que había encontrado en el refrigerador a falta de calabazas
-¿Te contó todo?
-Solo que tuviste una pequeña discusión con Sam y que casi pasa algo con Finn
Después de casi haber arruinado todo, le había contado a mi madre lo que se acomulaba en mi pecho, ella solo había guardado silencio y me había escuchado, no sabía cómo ayudarme o qué hacer.
-Sabes que no me es fácil admitir las cosas
-Y tambien que jamas te has enamorado, dejame ayudarte que para esto soy experta
-Quiero olvidarlo pero simplemente no puedo hacerlo
-¿Aún crees que volverá?
Negué con la cabeza, me alentó a hablar sobre mi, sobre lo que sentía por Tim; no llore solo hable de él como el recuerdo más hermoso y nunca mencione un futuro, era más que me gustaba vivir tanto en ese recuerdo. Sabía que no volvería, que no estaría para mi siempre.
-Los recuerdos seguiran ahi para cuando los quieras. Primero entiende a tu corazón y no significa que salgas con chicos que no quieres. No recordaba esas veces que besabamos chicos solo por diversión
-No quiero recordar ello
Al platicar me convenció de hacer un cambio de look cuando estuviera lista, no por Tim, no por Finn o cualquier otro, si no para cerrar una etapa; me parecía tonto pero tal vez necesitaba dejar que me ayudaran.
Repartimos dulces toda la noche, mi madre nos preparó la cena y nos acostamos en la sala a seguir en la noche de películas; completamente solas y a esta hora ya nadie pedía dulces, así que nos envolvimos cada una en mantas a disfrutar el temor que nos ocasiona este tipo de películas.
-¿Sofía?
-¿Sí?
-Creo que Bruce es gay
Mis ojos se abrieron de par en par con asombro y mi corazón palpitó con fuerza por los nervios
-¿Que dices?
Trate de ser desatendida aunque tampoco quería mentirle, ella insistió en que yo hablara con él «Necesita hablar con alguien y a mi nunca me lo diría» termine aceptando, no me parecía lógico que terminara hablando con su amiga de escuela o lograr algo pero no perdía nada intentándolo
Por la mañana fui a su departamento, mi madre aceptó que llegara tarde, la chica que me ayudaba en la cocina se había familiarizado fácil con todo.
-¿Te mando Liz? -Bruce sospecho al instante que me vio tras la puerta
Asentí y me dejo entrar, me ofreció un café. Podía ver como no dormían juntos, en el sofá más grande habían colchas y almohadas de mas, me sentia mal por ambos pero yo no podía arreglar nada
-Ella cree que es lo mejor- me entregó la taza de café con una sonrisa sutil. No sabía por dónde empezar
-¿Has intentado decirle?
-No quiero que me odie y no sé que puedo hacer después, Sam esta con alguien más.
-Pero los dos se están haciendo daño, ella podría estar con alguien y ser feliz, al igual que tu
-Me cuesta verlo así, sé que me entiendes. Sam esta con ese tipo y no encuentro otro motivo.
-Sientes que ya nadie llenará ese lugar
-Un amor de tanto no se supera
Si alguien me decía que podía identificarme con Bruce y terminar como dos despechados comiendo helado como en esas peliculas que veia cuando era adolescente, no lo creería.
Comenzó a contarme sobre lo difícil que le resultaría si Lizzie lo odiaba más si la única persona ala que amo no estaría para apoyarlo porque él sabía que en el fondo Sam lo odiaba.
Al final, Bruce decidió decirlo, Lizzie a pesar de ser su esposa, era su mejor amiga y casi diario de secretos; aún entre Bruce y yo guardamos una complicidad, si algo salía mal, yo ayudaría a ambos y no me apartaría de esa situación. Mientras que Bruce había admitido que él era el cómplice de Tim para hacer llegar las flores. «Él aún te piensa, te ama pero no quiere que lo esperes o dejes pasar amores por él; aunque tampoco tiene las agallas de dejarte ir del todo» Mi chico perdido no dejaba de serlo.
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Sé que me tarde pero subiré los últimos capítulos entre hoy y mañana ♥️ espero les esté gustando mucho esta historia.
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Lost life
Teen FictionEl tiempo perdido y la rutina, esos son los más grandes enemigos de una persona y en este caso, lo único que conoce Sofía. Dedicada a una vida que ella no había tenido oportunidad de decidir, era la vida que le había tocado. Eso era todo, sin desli...