Niebla

Mi primera cita después de dos años (relato en pasado)

Mi primera cita con José fue genial. Hablamos pila, de mi vida, de la suya, de nuestros hobbies, de nuestros amigos, de nuestras ex parejas (José no había tenido novia pero sí había tenido su primer beso, además de algunos más recibidos por chicas que gustaban de él), de nuestros enemigos, de las materias que odiábamos, de nuestros animales favoritos, de nuestros colores favoritos, de nuestros días favoritos, fechas favoritas, meses favoritos, libros favoritos, películas favoritas, música favorita, lugares y países preferidos en el mundo, y además deportes favoritos y de otras cosas de las que no hablo por miedo a aburrirlos. Él me habló mucho de sus amigos, que tenían un “grupo” de amigos donde hablaban, charlaban, se reían, contaban chistes, hablaban de temas serios, tenían reuniones (esa parte fue la que menos sentido le encontré) y que a veces no estaban juntos por que alguno tenía alguna cita, como en su caso ese día, o alguno tenía ya un programa. Pero mi parte preferida fue cuando salimos a bailar a un boliche y nos re-divertimos bailando y viendo como bailaba la otra gente. Luego José me acompañó a mi casa y me pidió que eso se repitiera el sábado y el domingo, a cuya propuesta acepté.