La historia de una familia

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Erase una vez un oxighe que se casó con una humana. A los seis meses, la humana estaba embarazada del oxighe; el oxighe tenía problemas con el Diablo, por lo que el Diablo decidió darle su merecido al oxighe matando a la embarazada. Pero, el momento perfecto para matarla sería cuando el bebé naciera. El trece de julio de 1940 un bebé cuyo nombre Pedro fue nacido y ese mismo día, en el mismo segundo en el que Pedro nació, la mujer del oxighe se murió. “Fuiste advertido de que algo malo le iba a suceder a tu familia” le dijo el Diablo al oxighe. El oxighe, lleno de lágrimas por perdida de su mujer, cuidó del niño como si fuera un humano. Pero no como cualquier humano. Sino  fue criado como un oxighe, un inmortal con todos los poderes, la raza más fuerte, los ayudantes del Diablo. En 1966, nace Gerardo Yugatoski, nieto de Fernando Yugatoski e hijo de Pedro Yugatoski. A los diez años, en medio de una guerra de hombre lobos, vampiros, oxighes y brujas (estas luchaban sólo por querer, no habían sido apeladas a la guerra) Pedro Yugatoski muere por que el Diablo lo decidió. Fernando Yugatoski se enfrenta al Diablo. Al final gana y el Diablo lo deja en paz. Veinte años más tarde, una tarde de invierno, en Uruguay, nace María Sandra Yugatoski y Franca Yugatoski, hermanas gemelas que cambiarían mucho luego de seis años. A los seis años, los Srow se interesan y secuestran a Franca Yugatoski, pensando en, diez años más tarde, obligarla a unirse a ella y a su hermana al ejército de los Srow. José, un hombre lobo de dieciséis años y su manada fueron avisados para ayudarlas en una gran guerra. Y esa guerra, amigos míos, es dentro de cuatro días.

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