¿Te quedarías a mi lado? {Caché}

Cap 16

Llegue al lugar y pude ver en la entrada a Mónica, estaba recostada de la pared viendo su celular, aproveche el momento para darle un pequeño susto.

Puse mis dedos en forma de pistola y me acerqué a ella

-DAME EL CELULAR—Le dije poniendo mis dedos en su abdomen.

-¿De verdad crees que no te vi llegar?—Me respondió sin sacar su mirada del celular, no había funcionado mi plan.

-Andas en todo, ni una pequeña broma te puedo hacer.

-Hola Majo, estoy bien gracias por preguntar, también es un placer verte—Para ese momento ya había metido su celular en el bolsillo de su chaqueta y me estaba mirando—Te copiaste de mi—Se referia a mi ropa, estabamos vestidas casi iguales.

-Me alegro que estes bien... No tú fuiste la que te copiaste de mí.

Mónica era de verdad bonita, era casi de mi tamaño, blanca, con los ojos azules, su cabello era demasiado bonito, negro y largo, muy largo le llegaba hasta las nalgas, labios carnosos en fin era muy bonita, estaba vestida con un body rojo, un short negro y una chaqueta negra con unos tocones también negros, estabamos vestidas similares, solo que yo traía un pantalón rasgado y un body azul.

-Estás muy bonita—Dijo sonriendo y caminando hacia adentro del lugar.

-Tú igual—Respondí caminando atrás de ella— ¿Con quién viniste acá?

-Ah, sí. Estoy con unos amigos y la novia o no sé que de uno de ellos.

-Que explicación.

-No sé que se traen los dos, pero andan muy pegados.

-Bueno, ya que.

-Mira ahí están—Señalo la mesa donde estaban sentados, caminamos hacia allá y tenía que admitir que el chico no tenía mal gusto.

-Oigan, ella es Majo—Me presento a sus amigos, uno de ellos me quedo viendo con cara de bobo, no lo culpaba, solía causar eso en muchas personas.

-Majo, ellos son José, Luis y Mario—El tal Mario se levanto rápidamente de su asiento para extenderme la mano, ese era el que me estaba viendo con cara de bobo.

-Mucho gusto, Majo—Dijo con una sonrisa, le estreche la mano y la solté de inmediato, no dije nada.

-Hey, cálmate no creo que le gustes—Sabía a lo que se refería Mónica, a mi ni cerca estaba de gustarme los chicos.

Me senté al lado de Mónica, pedimos unos tragos y ellos comenzaron a hablar, yo no participaba mucho en la conversación, solo cuando Mónica me preguntaba algo.

-¿Tan aburridos somos?—Preguntó el Mario ese, dio y dio hasta logro sentarse a mi lado.

-No soy muy conversadora—Fue lo único que respondí volviendo a tomar mi trago.

-Pues entonces, ¿Quieres bailar?

Como no había más nada que hacer accedí, me llevo hasta la pista de baile y desde ahí pude observar a una niña que estaba sentada al frente de la barra, creo que estaba sola.

No habían pasado ni 5 minutos y ya yo me quería despegar del tal Mario este, casi no sabía bailar bien.

-Yo no quiero bailar más—Dije soltándome de su agarre y caminando nuevamente hacia donde estaba los demás.

-Hey, ¿hice algo malo?—Escuché que me decía atrás de mi.

-Todo mal en realidad, no quiero bailar más.