Cap 57

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"Les quedan 45 minutos, o se alejan... O Germán Calle pagará las consecuencias"

Mis manos temblaban, no saber qué hacer, mi reacción fue llorar— ¿Qué vamos hacer Poché?

Se quedo mirándome en silencio, golpeo la guantera del auto, bajándose dando un fuerte portazo, me bajé también, el shock del momento no me dejaba pensar, se puso de cunclillas con las manos en la cara, se veía frustrada, estábamos frustradas.

-Tenemos que buscar ayuda—Dijo sin levantarse

-Fue ella—dije—Fue Mónica, ¿Qué no te das cuenta?

-No fue ella Dani

-¡VIENES DE VERLA!—grité—Y JUSTAMENTE ME LLAMARON—seguí, se levanto poniéndose de pie frente a mí-- ¿Qué más pruebas necesitas?

-No vengo de...

-Por favor Poché—la interrumpí—No soy idiota, no me hagas ver como tal que no sabes cuánto me molesta. Me he aguantado todo este día saber que estás con ella, me estoy aguantando esta situación, PORQUE TE AMO, pero no sé cuento más resista, de verdad. Y tú no ayudas, mintiéndome no.

-Perdón—bajo la mirada—Pero no es ella, por favor, créeme—tomo mis manos

-¿Entonces quién es?

-No sé.

-ES ELLA POCHÉ, ¿QUÉ HIZO PARA QUE LA DEFIENDAS TANTO?

-¿NO HAS PENSADO QUE TAMBIÉN PUEDE SER MATU?—Me soltó gritando-- ¿O ELLA ES MUY SANTA?

-Ella no ha dado comportamientos extraños, aparte la persona está obsesionada CONTIGO—Dije poniendo mi dedo índice en su pecho—Acaban de amenazar con hacerle algo a mi papá, y te juro que si algo le pasa, todo esto se va a la mierda para siempre.

[Poché]

Nuestra noche de "reconciliación" salió mejor de lo que esperaba, y continuó así hasta que me contó que había estado recibiendo llamadas de alguien desconocido, amenazándola con separarnos, le dio un lapso de horas para que eso sucediera, mi miedo aumento cuando escuche decir "Sí no eres mía, no serás de nadie María José", pero estaba tratando de mantenerme al margen, no demostrar miedo.

Dani insiste con la idea de que la persona detrás de esto es Mónica, pero me constaba que no era así, últimamente nos hemos estado viendo más, sé que en parte estaba mal, pero en ningún momento había pasado nada fuera de lo normal, me agradaba su compañía, siendo totalmente honesta.

La confirmé más aún esa tarde, que me dijo para encontrarnos:

-¿Segura que no fuiste tú? Mónica Alejandra—Dije usando su nombre completo para que sonara más serio

-Sé que amas a Daniela—me tomo una mano—Y aunque odie eso con mi vida, no caería tan bajo—sonrió—Quiero tu amor, pero no de esa manera.

-Yo amo a Daniela—en sus ojos se notaba el dolor que le causo escuchar eso—Y será así por un buen tiempo Mónica, perdón—Una pequeña lagrima se le escapó, a sequé con mi dedo pulgar—Tu te mereces alguien que de verdad te ame—tomo mi mano que aún se encontraba cerca de su cara.

-Yo quiero que tú me ames María José—dijo con voz entrecortada, beso mi mano manteniéndola en sus labios—Pero ya entiendo que no será así—le sonreí—Entonces, ¿Quién cree que sea?

-No sé, no tengo la menor idea—mantuvo mi mano en su mejilla derecha con su mano—Pero, sea quien sea, su problema es conmigo

-Genial—bufo—Otra más que quiere contigo, ¿qué es lo que tienes?—reí encogiéndome de hombros—¿Y si solo es una distracción? Es decir, ¿y si en realidad quieres es a Daniela? –No creo, lo hubiera dicho

¿Te quedarías a mi lado? {Caché}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora