¿Te quedarías a mi lado? {Caché}

Cap 11

-¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste?—Pude reconocer aquella voz masculina, era Juan Carlos, mi padre. No sé que hacía aquí, ni el cómo había entrado.

-¿Creíste que te salvarías de mí?—Con dificultad pude ver como se acercaba a mi cama, el modo en el que hablaba me causaba mucho temor, no podía responder, estaba en shock—Dime María bonita, DIME—Alzo un poco la voz, para ese momento ya estaba al frente de mí, me tomo con fuerza el rostro haciendo que me volviera a acostar y obligándome a que lo mirara—Nunca te podrás librar de mi, niña ilusa. Ni porque te vayas a China—Continuo diciendo, se alejo un poco de mi manteniendo su agarre y me miro de pies a cabeza—Siempre seré tú sombra, siempre serás mía—Se acerco a mi cara, sentía su respiración un poco agitada, tenía mucho miedo

-Aléjate de mí—Fue lo único que alcance a decir, estaba a punto de llorar, quería que me soltara

-Cállate estúpida—Tapo mi boca y seguido a esto comenzó a besarme mi cuello.

Estaba en shock, sentía mucho asco, ¿Cómo podría estar haciendo esto?, se detuvo un momento para luego ponerse encima de mí.

No podía gritar, tenía la boca tapada, no podía hacer nada, intentaba moverme pero era imposible, era más fuerte que yo.

Lagrimas comenzaron a salir de mis ojos, espero que no le haya hecho nada malo a Vale, solo podía pensar en ella y que estaba muy cerca de aquí, mi miedo aumentaba cada vez más, ¿Cómo podía seguir con esto? Era mi padre—Siempre serás mía pequeña estúpida--Repitió 

Desperté llorando de aquel sueño, había parecido tan real. Mis manos temblaban y yo no podía calmarme, aún tenía miedo de él. Sus abusos en mi niñez fueron verbales y uno que otro físico, pero nunca llego a ser nada más allá, nunca intento violarme, o al menos eso es lo que recuerdo.

Escuché unos pasos y seguido a esto como abrían la puerta de mi habitación, por suerte esta vez sí era Vale.

-Poché, ¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras?—Pregunto preocupada la pequeña ratupina, se sentó en una esquina de mi cama, verla me daba tanta paz, pero no la suficiente.

-Tuve una pesadilla muy horrible—Respondí en cuanto me calmé, seguía con los nervios de punta, de verdad me pareció muy real

-¿Qué soñaste?

-Soñé con nuestro papá, me decía que no nos libraríamos nunca de él, y se acerco a mí de una manera inadecuada—Volví a llorar recordando todo eso.

-Poché, tranquila, mírame—Se acerco a mi tomo mis manos e hizo que la mirara—Nada nos va a pasar, ¿si? Juan Carlos nunca más nos ha llamado, ni se ha acercado a nosotras, ni siquiera cuando vivíamos en Colombia, fue un sueño nada más, todo está bien. Aquí estoy contigo—Me abrazó y continué llorando en su hombro.

-Gracias a Dios que te tengo, no sé qué haría sin ti, tú me diste la fuerza para continuar y tengo miedo de que él venga y nos haga algo o te quiera alejar de mí--Dije aún aferrada a su hombro

-Poché, todo va a estar bien, solo fue un sueño, eso no va a pasar, nunca me alejare de ti, ¿entendiste? Ni aunque quiera—Me abrazo con más fuerza haciéndome mimos en el cabello, su intento de calmarme había funcionado, ya estaba más tranquila—Y yo soy la que te debo todo a ti Poché, eres mi segunda mamá

-Nunca voy a querer que te alejes de mi pecezuela—Me aleje un poco de ella y le acaricie la mejilla—Siempre seremos tú y yo contra el mundo...O bueno hasta que te cases y me dejes para vivir con tu esposo 12 hijos y 5 perros

-POCHEEEE, mija no me desees tanto bien, ¿12 hijos? ¿Qué me crees? ¿Una maquina?—Ambas nos reímos, amaba tanto a esa pequeña...

-Bueno, solo con el esposo y los 5 perros pues