Epígolo

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Miraba a mi peli azulada jugar con nuestra niña y nuestro niño en el patio de nuestra casa desde la ventada, han pasado 15 años desde nuestra boda y aunque no ha sido fácil podría jurarles que cada día es mejor que el anterior, nuestro amor se mantiene y sigue creciendo

Nuestros pequeños iban creciendo en un ambiente amoroso, ahora jugaban a las escondidas, les preparaba galletas y reía mirando a mi esposa corretearlos por doquier.

Al estar listas salí, con unos respectivos vasos de leche, nos acostamos en el césped, buscando formas en las nubes.

-Mami—me hablo la pequeña—Cuando sea grande, ¿encontraré un amor como el ustedes?

-Claro pequeña—Sonreí

-Lo encontraras, mi amor—me apoyo mi esposa—Cuando menos lo esperes llegara a ti

-Yo no me quiero enamorar—bufo el pequeño monstruo

-Él saco tu carácter—bromee con mi esposa, me giró los ojos

-Serás el primero en enamorarte—le dijo—Mientras más le huyes, más rápido llega... Mírame a mí, terminé casándome—la miré fulminante—Con la chica más linda.

-Y ahora los tenemos a ustedes—seguí—Y nunca nos vamos a separar.

-¿Y no fue fácil?—preguntó la pequeña

-No, un día, le contaremos todo.

-¡Abrazo!—pidió mi mujer—Seguiremos creciendo juntos, y les enseñaremos todo lo necesario hijos, estaremos para ustedes siempre.

Abrazada a mi familia, era mi lugar favorito. Estaba enamoradísima de esto.

¿Te quedarías a mi lado? {Caché}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora