-Muy bien señoritas—nos hablo nuestra terapeuta, Gabriela. Hoy nos tocaba nuestra cita de los viernes con ella, estábamos sentadas en un sofá frente a ella, sostenía una libreta apuntando notas—Han progresado excelentemente, creo que esta puede ser su última visita por aquí, su relación es muy fuerte... Primero díganme, ¿cómo van? Cómo van en su día a día, sus tratos, todo.
-Pues—ambas nos vimos—Muy bien en realidad, venir acá nos ha ayudado a ser más fuertes, a comunicarnos más...
-Aún no vivimos juntas—dije—Queremos llevarlo todo con calma, como si estuviéramos comenzando.
-Y bueno, si lo estamos, iniciando una nueva etapa—continuó Poché.
-Que parece estar yendo muy bien—dijo sonriente—Puedo ver como ambas se complementan, se ayudan, además de que se miran con mucho amor y complicidad, díganme, ¿algo les ha molestado? O ¿Hay algo que aún no han podido hacer?
-Pues—Poché me miro, recordé lo de la noche anterior
-Nos ha costado tener relaciones, ya sabe—la terapeuta rió
-Es muy común que pasen este tipo de cosas, su historial en esa parte entiendo que puede ser complicada, así como no se han vuelto a mudar juntas, esto también puede tomar paciencia, no es fácil como pueden saber... Dense el tiempo, no crean que sea el fin del mundo o algo por el estilo, aún están volviendo a su rutina habitual... Salgan, caminen, hablen, ese momento llegará sin apresurarlo antes de lo que piensan, ¿okey? No se preocupen—Ambas asentimos—Al verlas a entrar a esta oficina e ir contándome e ir hablando con ambas noté que podrían recuperarlo, su corazón es muy bueno, ambas están decididas a olvidar el pasado, perdonar y seguir, además de que sus problemas son juntos, no individuales... ¿Qué fue lo que me dijeron apenas se sentaron en ese sofá?—lo señalo para enfatizar
-Que queríamos comenzar a amarnos de nuevo
-Y estábamos dispuesta a luchar lo que sea necesario, juntas—continúe
-Exacto—me señalo con su lapicero—Desde siempre tuvieron claro que tenían que estar juntas, muchas parejas vienen y se dicen los unos a los otros sus defectos, se les hace muy difícil, al contrario ustedes siempre se abrieron, se comunicaron y mantuvieron lo más bonito de su relación—la escuchaba orgullosa, sabía que éramos fuertes, pero no pensé que transmitiríamos este tipo de impresiones—Por eso les digo, quizás esta sea su última visita, al menos por ahora... Ahora haremos una pequeña dinámica, se van a mirar frente a frente—nos posicionamos como pidió—Y van a decir una palabra que ustedes creen que defina a la otra, Daniela puedes comenzar.
-Amor—dije sonriendo
-Muy bien—dijo la terapeuta para luego pedir—Poché, ahora tú, cuando termines Daniela dirá otra y así sucesivamente hasta que yo indique que se detengan—Ambas asentimos
-Pasión—dijo tímida
-Alegría.
-Bondad.
-Felicidad.
-Paz.
-Tranquilidad.
-Esperanza—Le guiñe un ojo, se puso roja como un tomate
-Muy bien, manténgase así—nos detuvo—Lo que acaban de decir refleja lo que ustedes piensan de la otra, lo que sienten al verla y todo es muy bueno. Daremos un giro drástico, ahora dirán algo que no les guste de la otra, María José, te toca iniciar.
-Pues—se quedo callada unos segundos—No sé, es que no se me ocurre nada, ¿si ve esa carita?—Me señalo— ¿Qué no podría gustarme de ella?—la terapeuta rio
ESTÁS LEYENDO
¿Te quedarías a mi lado? {Caché}
FanficMaría José Garzón, mejor conocida como Poché, una chica de 22 años, pintora; artista en ascenso, vive con su hermana Valentina desde sus 18 años, su padre Juan Carlos no fue muy bueno con ella luego de la muerte de su esposa, la madre de Poché, por...