61. Lisboa

1.2K 86 5
                                    


POV ALFRED

Ha llegado en día, y me despierto al sentir como alguien acaricia mi estómago, alguien, y no cualquiera, ella, la única, la que sin duda era la protagonista del día y de mis sueños.

Me hago el remolón como siempre, incapaz de abrir los ojos, mientras hago ruiditos que no puedo evitar mientras me estiro y siento como su mano se aprieta aún más a mi cuerpo y como deja besos por mi cara y mi cuello sacándome una sonrisa.

Intento de nuevo abrir los ojos, pero soy incapaz de hacerlo, estoy muy cansado, y no es para menos, miles de imágenes de anoche me viene a la cabeza, ella sonriendo, ella mordiéndose el labio, ella y sus ojos mirándome fijamente, ella encima de mí, moviéndose al unísono conmigo, siendo sólo uno, sus caras al llegar al orgasmo, nuestras sonrisas cansadas después de eso, y las miles de caricias y palabras que compartimos después. Una noche larga, una noche cargada de pasión, amor, compresión, de unión.

Cierro los ojos con fuerza antes de conseguir abrirlos y poco a poco ir enfocando la mirada hacia la cosa más bonita del mundo, ella recién levantada, despeinada, mordiéndose el labio mientras me mira aun con los ojitos medio cerrados, si puede parecer que miento, pero no lo hago, es lo más bonito que he visto en mi vida.

-Cuquita-digo con una sonrisa y la veo sonreír mientras se tira para volver a abrazarme escondiendo su cara en mi cuello, y la veo feliz y tranquila, y es increíble que este así un día como hoy, pero es más, estoy seguro que cuando suba al escenario esta noche, aun estará más tranquila, lo sé porque la seguridad que he tenido cantando a su lado no la he tenido nunca, desprende seguridad por cada poro de su piel, es más parece una niña jugando encima de un escenario, para ella es un juego, y por eso le es tan fácil, además de que es música, es la palabra que mejor puede definirla, cuando ella está sobre un escenario nada, nada puede salir mal.

Salimos de la habitación tras tomar una ducha juntos, una ducha necesaria para que nuestros músculos se relajaran, una ducha que me hizo recordar aquellos días en la Academia, donde las duchas terminaron convirtiéndose en nuestro lugar de escape, en el lugar donde podíamos tener unos minutos a solas.

Increíblemente, durante toda mañana se mantiene tranquila, mucho más que yo, que me intento toda la mañana mantener tranquilo para no trasmitirle mis nervios. Quería que todo fuera bien, y sabía que así iba a ser, pero también sabia como era esto, que por muy bien que lo hicieras, si no quedabas en un buen puesto iban a criticarla por todas partes, sabía que a ella esas críticas le daban igual pero aun así, era injusto por todo lo que había trabajado, por lo genial que lo hace y porque ella ha dado todo de si para que salga bien, pero ella no puede hacer nada para las votaciones, no puede y es injusto que si no queda en un buen puesto se le pueda echar algo encima.

-Tierra llamando a Alfred-dice mirándome con preocupación, llevo demasiado tiempo metido en mis pensamientos.

-Lo siento-digo con una sonrisa- ¿Qué me estabas diciendo?

- ¿Estas bien? -me pregunta preocupada y yo le dedico una sonrisa para relajarla.

-Estoy fantásticamente bien-digo acercándome a ella para darle un beso en la cabeza.

-Tengo que irme a preparar, ya sabes, ensayos y ensayos y luego peluquería, vestuario-dice agotada.

-Estaré ahí a tu lado, vamos a pasar esto juntos y después vamos a disfrutar de la fiesta.

-No sé, ya estoy cansada...

-Bueno, pues sino una fiesta privada también me vale-digo sacándole una sonrisa mientras ambos nos levantamos para ir al estadio, listos para aguantar este largo día.

La tarde ha sido larga y complicada, he estado a su lado todo el tiempo sacándole alguna sonrisa, pero empezaba a notarla algo tensa, supongo que los nervios empiezan a hacer mella. Yo solo estaba pensando en que esto se acabará y en pedirle que se viniera unos días conmigo a casa, se merecía unas vacaciones antes de retomar la gira, y quería pasarla a su lado.

Llega el momento de la verdad y ambos nos dirigimos hacia el estadio. Me siento a su lado en la Green Room, como compositor, como compañero y sobre todo como pareja en este bonito camino que es la vida. Cuando le toca levantarse para defender el tema, lo primero que hace es darme un fuerte abrazo, esconder su cara en mi cuello y susurrarme unas palabras que hacen que me emocione.

-Esto va por los dos-dice antes de soltarse dedicarme una sonrisa y subir a ese escenario como la mujer fuerte, poderosa y única que es.

Cuando empieza a cantar, allí con un pie de micro, con ese mono negro que le queda a la perfección y que le hace aun ser más fuerte y poderosa, transmite el mensaje, ese mensaje de soy mujer como tú, quiérete como eres y únete a mí para luchar juntas. Me emocionó a la vez ella, mientras con rabia suelta cada palabra, como transmite esa emoción y fuerza como nunca antes, como todo el mundo aplaude y grita cuando ella acaba. Siento como todos los pelos del cuerpo se me ponen como escarpia, como los ojos no dejan de echar agua salada, como mi voz no sale del cuerpo y como mis piernas tiemblan casi sin dejar que pueda mantenerme en pie.

Cuando la veo acercarse, sonrió mientras aplaudo con todas mis fuerzas, y la veo salir corriendo los últimos metros y saltar sobre mi mientras nos abrazamos con fuerza, emocionado por lo que acababa de pasar, felices por haberlo vivido de alguna manera juntos.

-Ha sido increíble-digo separándome para mirarla, aunque las lágrimas de emoción hacen que no pueda verla bien, pero enseguida ella se encarga de limpiármelas con delicadeza.

-Esto es de los dos Alfred-dice antes de volver a abrazarme. Y yo siento como los ojos vuelven a picarme de la emoción.

Disfrutamos el resto de la noche con las canciones, pero sobre todo con estar el uno al lado del otro. Ambos estamos demasiado sensibles, todo está siendo demasiado emocional, y no podemos soltarnos en ningún momento ni podemos dejar de mirarnos y besarnos, pasar esto juntos de alguna manera, nos había unido más. Habían sido largos días sin poder vernos, demasiado lejos, demasiado trabajo. Y estos días aquí juntos, aunque también estuvieran cargados de trabajo por parte de ella, había echó que nos diéramos cuenta de que esto era real y de que podíamos con todo, yo al menos lo tenía claro, aunque me tirara días, semanas sin verla, sólo saber que después de tanto trabajo ella estaría ahí me daba las fuerzas necesarias para seguir luchando por esto que teníamos.

Llega el momento de las votaciones y la veo tranquila, ha aceptado que es algo que no puede controlar, y después de lo que ha hecho sobre el escenario, ¿Qué más da un puñado más de votos o menos? Quien no sepa ver eso es que está completamente ciego.

Antes de que empezaran las votaciones, le he enseñado cientos de mensajes de nuestros compañeros, familia, profesores, todos dándole cariño y mostrándole su admiración. Por lo poco que había podido ver, España estaba unida, ella había estado fantástica y así lo había transmitido al público, eso era lo importante. Así que cuando empezaron a dar los puntos y empezaron a darnos más de lo que la gente esperaba, todos se sorprendieron, pero yo no, ella transmitía de una forma única era imposible que no llegara a la gente.

No, no gano, no ganó en número de votos, aunque si gano para mí y para muchos de los que la queríamos, para muchos que sabíamos cómo era, el talento que tenía y todo lo que había trabajado para llegar hasta aquí. Se quedo con un octavo puesto, un puesto magnífico para lo que nos habíamos traído los últimos años, un puesto para calmar las críticas. Pero un puesto, al fin y al cabo, que no hacía justicia, no hacía justicia a su voz, a su forma de interpretarlo, a su presencia, pero es que estoy seguro que un primer puesto tampoco hubiera hecho justicia. Ella está por encima de todo eso, por encima de un número, de una cifra cualquiera, ella era MÚSICA, ella es MÚSICA.

Continuará...

Hasta aquí hemos llegado por mí, mañana más, empiezan unas vacaciones juntos. En cuanto a lo de Eurovisión, para mi hubiera sido el puesto mínimo que merecían, pero...así es Eurovisión, pero me quedo con lo último, ellos son MÚSICA y ambos, valen bastante más que un simple número.

Gracias a todos por leer y nos leemos mañana, ya queda muy poquito para decir adiós a la historia, y ha sido todo un placer.

XXOO

Twitter: tamyalways

Bajo las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora