60. Eres música acústica

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POV ALFRED

Había llegado la semana crucial. Ya estábamos en Lisboa para poder vivir todo lo que rodea al festival en principio yo solo iba a estar un par de días antes de la gran gala final, pero quería estar con ella, quería apoyarla, y el verla sonreírme a cada momento, me hace pensar que he acertado con la decisión.

Hemos salido a pasear solos, hemos ido de visita juntos, hemos cantado, disfrutado de conciertos, de comidas, de todo lo que puede ofrecerte esta maravillosa ciudad, pero, sobre todo, hemos disfrutado mucho él uno del otro.

El poder volver a tener más de un día o dos para estar juntos, nos está viniendo genial. No voy a negar que estaba empezando a acostumbrarme a las despedidas y eso me estaba empezando a dar miedo. Pero luego la veía, pasaba solo dos minutos a su lado y me daba cuenta de porque la quería tanto, de porque tenía tanta necesidad por tenerla a mi lado.

Llevábamos mal estar separados, pero estábamos empezando a entender que nuestras carreras iban a mantenernos separados mucho tiempo, y que había formas de hacer que esa distancia se llevara mejor, además los reencuentros, dios como son los reencuentros.

Está acabando su último ensayo antes de que grabar la actuación que va a ir esta noche en la primera semifinal. La veo algo nerviosa, y no paro de hacerle cosas para sacarle una sonrisa, para que se dé cuenta de que es una vez más, de que solo tiene que subirse al escenario y jugar, como siempre hace, siendo ella misma, disfrutándolo y contándolo, el trabajo estará más que hecho. Confió mucho en ella, muchísimo y sabía que ella también lo hacía, tenía templanza y confianza sobre el escenario esa que a veces sentía que yo no tenía, aunque tengo que confesar que ahora más que nunca, me siento preparado para hacer lo que siempre he querido, subirme a un escenario y cantar mis canciones, mías.

Me coloco en mi sitio privilegiado, junto a Manu, para poder ver la actuación desde la pantalla. Estaba tan jodidamente guapa y poderosa, que no puedo evitar que el pecho se me lleno de orgullo de verla ahí, y me doy cuenta de algo, ahora sí, la canción ha dejado por completo de ser mía, es su mensaje, el suyo, y estará llegando a millones de personas estos días, algo que hace que me sienta feliz y más orgulloso aún si cabe.

Cuando la actuación acaba y todo el mundo aplaude, siento que todo va a salir bien, que con ella ahí arriba el triunfo está garantizado, al menos el triunfo que ambos esperamos.

Cuando se baja del escenario con ese mono negro con la espalda al aire y se acerca a mí con una sonrisa, siento un nudo en el estómago.

- ¿Qué tal?

- ¿En serio lo preguntas? Genial como siempre -digo dejando un beso en su mejilla antes de sentarme en mi sitio y tirar de ella para que quedara sobre mía.

-Alfred-escucho como se queja con una sonrisa mientras pasa su brazo por mi cuello. -Tenemos que irnos, tenemos que prepararnos para la semifinal.

-Bueno yo estaré entre el público para...

-No-dice de forma rotunda frenándome.

-Pero...

-Ni peros ni nada, quiero que estés sentado a mi lado.

-No quiero...es tu momento, no quiero que piensen...

-A mí me da igual lo que piensen, tienes que estar ahí y quiero que estés ahí. Tú eliges si quieres estar como compositor, como mi pareja o como compañero, me da igual, pero necesito que estés ahí-dice con seguridad mirándome a los ojos y dios me pierdo en su mirada, y ¿Cómo puedo negarle algo? ¿Cómo puedo negarme a estar a su lado un día tan importante para ella?

Bajo las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora