POV AMAIA
Quince días, quince largos días sin poder vernos. Hablábamos todos los días, pero necesitaba estar cerca de él, tenía ganas de acabar con esto y volver con la gira, al menos nos veríamos más, pero sabia que teníamos que aguantar, que como él decía prefiero pequeños momentos increíbles que muchos malos, aunque no me quejaría si pudiéramos vernos, aunque fuera un poquito más.
Ya estaba en Madrid, era la anfitriona de la última parada de la gira de eurovisión, antes de viajar a Lisboa. Él iba a estar aquí, pero hasta esta noche para la fiesta no llegaría, y yo sentía que no iba a saber hacerlo. Además de todo eso, miles de entrevistas más, respondiendo una y otra vez a las mismas preguntas, estaba siendo un viaje duro, muy duro, pero saber que voy a cantar esa canción delante de tanta gente, representando a España hace que mantenga las fuerzas, aunque creo que, sin su apoyo, aunque sea desde la lejanía, no podría hacerlo.
Abandono la habitación para prepararme para las rondas de entrevistas del día. Estoy algo cansada, pero con ganas de acabar este día estresante, y con ganas de disfrutar de la fiesta de bienvenida de esta noche y de la preparty de mañana, quería quedarme con lo bueno de este viaje tan duro.
Cuando salgo del ascensor, escuchó un piano, imaginó que alguien está jugando con el piano grande del hall. Pero entonces, entonces reconozco la melodía, una melodía que me va a acompañarme siempre, y no puedo evitar acercarme, sentirme atraída por la ciudad de las estrellas, nuestra ciudad de las estrellas.
Cuando me acerco, veo una silueta saltando sobre las grandes teclas, no tengo que acercarme mucho para reconocer esa silueta. Un grito ahogado sale de mi boca, haciendo que pare y se gire.
- ¿Me acompañas? -dice con una sonrisa como si nada y salgo corriendo saltando a sus brazos mientras él me recibe entre sus brazos levantándome y perdiendo el equilibrio haciendo que ambos caigamos sobre el piano, haciendo demasiado ruido. Estoy encima de él, lo miro para ver si está bien, pero entonces lo oigo reír y yo no puedo evitar hacer lo mismo.
Todo el mundo a nuestro alrededor nos mira, parecemos dos niños pequeños, y en realidad es lo que somos, somos Peter pan, no queremos crecer nunca. Me levanto ayudándole a él a hacer lo mismo y salimos de allí corriendo huyendo del resto de la gente, metiéndonos en nuestra propia burbuja de donde no quería salir nunca.
- ¿Qué haces aquí? ¿no te cansas de darme sorpresas?
-No-dice como un bebe-ya sabes que me encantan las sorpresas-dice con una sonrisa y yo me lanzo a abrazarlo con todas mis fuerzas-tenía una reunión mañana aquí en Madrid, y he pensado que mejor la adelantaba para esta mañana y así podía ir a la fiesta de esta noche-dice con una sonrisa y yo vuelvo a abrazarlo dando saltitos de alegría.
- ¿Ya has acabado la reunión?
-Si, pero creo que ahora tienes que hacer cosas, podemos vernos luego.
-No-digo ahora yo como un bebé agarrándole del brazo para que no se fuera-tengo entrevistas, odio tener que hacerlas...ven conmigo.
-Pero si apenas vamos a poder estar juntos.
-Pero sólo saber que estás ahí...-digo mirándole con suplica en la mirada y lo veo sonreír.
- ¿Porque eres tan cuqui? No puedo decirte nunca que no-dice dándome un pellizco ya más que familiar en mi moflete y yo salto de alegría tirando de su mano sacándolo de allí conmigo.
Ya llevo un montón de entrevistas, muchas en inglés, menos mal que poco a poco he ido soltándome porque si no... Estoy agotada, a veces pienso que ya no voy a poder más, pero enseguida lo veo allí en un segundo plano mirándome con una sonrisa, estando ahí para mí a pesar sé que seguramente tiene cosas mucho más importantes que hacer.
ESTÁS LEYENDO
Bajo las estrellas
Storie d'amoreEs una historia Almaia. La historia empieza justo después de la gala 3, desarrollará su historia desde los inicios. Pero, ¿Que pasaría si uno de ellos saliera nominado? ¿Y si lo expulsarán? :)