14: Me moriré de ganas de decirte Que te voy a echar de menos

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POV AMAIA

SEMANA NAVIDAD

Acaba de entrar Noemi con Tinet, tienen algo que contarnos. Nos sentamos todos en el sofá esperando a ver que es lo que nos tienen que decir. Cuando Tinet da la noticia de que vamos a salir a pasar Nochebuena con la familia todo empezamos a gritar de la emoción, y si, algunas lágrimas caen por mi cara cuando conozco la noticia, pero desde que veo que Noemi se levanta para ir a sentarse con Alfred, y tras verlo llorar, no puedo quitarle el ojo de encima, y aunque tengo ganas de ir a su lado y darle un abrazo no lo hago.

Espero a que terminen de decirnos todo lo que tienen que decirnos, y mientras todos hablan de que es lo que piensan hacer, yo me levanto y voy a su búsqueda, fundiéndonos en un abrazo eterno, mientras los dos lloramos de la emoción por la noticia. Me cuesta un mundo tener que separarme de él, es verdad, pero también tengo muchas ganas de ver a mi familia.

Cuando llegan los profes nos separamos y cada uno nos metemos de lleno en nuestras clases, cuando acabamos llega la cena y todos se ponen a hablar de nuevo del tema, todos estamos felices y deseosos de poder ver a nuestras familias. Alfred se levanta colocándose de pie a mi lado y le abrazo mientras le sonrió. Veo como acerca su boca a mi cara dejando un beso en mi mejilla y luego le oigo susurrarme.

-Voy a echarte de menos-cuando lo miro tiene cara triste y me levanto para volver a abrazarlo.

No sé como ha empezado todo, pero al final me veo con un montón de libros, boock y discos para firmar. Me siento agobiada por momentos, pero sobre todo cuando Alfred me pide que le escriba algo a sus padres, si a sus padres, no sé que escribirle, la verdad. Todo ha sido complicado porque no soy muy buena con las palabras, pero con él es más complicado, y mucho más después de ver su dedicatoria, él todo un poeta.

Me separo del resto sentándome en el sofá e intento escribir algo que sea cercano, pero sin pasarme, intento concentrarme, pero aun sigo escuchando las bromas y las risas de Cepeda. Juego con el bolígrafo mientras pienso, hasta que termino soltándolo.

Gracias por crear al mayor apoyo que tengo aquí dentro, y a una de las personas más importantes que he conocido. Espero conoceros algún día y caeros bien. Un beso super grande y BON NADAL

Sabía que no era como sus palabras, pero al menos esperaba que estuviera bien para sus padres. Buah, que horror. Al menos es el último que me queda, así que en cuanto acabo me dirijo hacia la habitación dejando allí al resto. Lo que no espero es encontrarme allí a Alfred sentado en su cama con la cabeza agachada. Me acerco colocándome de rodillas delante de él colocado mi mano en sus piernas consiguiendo que levante la cabeza y entonces veo lágrimas en su cara.

-Alfred ¿Qué te pasa? -pregunto con preocupación y lo veo negar con la cabeza mientras intenta taparse. Me levanto sentándome a su lado y paso mi brazo por su espalda tirando de él. -Alfred...dime algo ¿sí? -digo bajito, pero aguanto abrazándole durante unos segundos, porque sé que en cuanto este bien hablara, o eso espero.

-Lo siento-dice limpiándose las lágrimas.

-No lo sientas, ¿Qué pasa?

-Yo...nada...

-Puedes contármelo-digo volviendo a colocarme delante de él arrodillada para poder mirarle a los ojos. - ¿Es por lo de irnos a casa? ¿Tienes ganas de ver a tu familia? -le pregunto y le veo asentir, pero sé que le pasa algo más. Acaricio con mi mano su pierna intentando calmarlo.

-Tengo miedo de que salgas y ya...todo cambie, no quieras volver conmigo-dice sin conseguir mirarme a los ojos y cuando escucho sus palabras, me levanto para abrazarlo.

-Alfred no te voy a olvidar en un día-digo intentando bromear, pero veo que lo esta diciendo muy en serio, así que me levanto y tiro de él para abrazarlo. -Alfred, pase lo que pase en este día nada va a cambiar-digo mientras dejo un beso en su cuello mientras siento las lágrimas suyas en el mío.

-Soy un idiota, sé que es solo un día, pero...no sé...tengo miedo de que salgas y te des cuenta de que quizás esto no es real lo que vivimos dentro...o que no le caiga bien a tu gente y...

-Alfred, estoy segura de que te adoran-digo con una sonrisa-y también estoy segura de que esto es real-digo dándole un beso en los labios mezclándose con sus lágrimas.

-No te olvides de mi-dice metiendo un mechón de pelo detrás de mi oreja.

-Alfred, no voy a olvidarme de ti, ni en un día ni nunca-digo sacándole una sonrisa-tu tampoco te olvides de mi ¿sí? -digo sacándole otra sonrisa.

-Nunca voy a olvidarme de ti titi-dice ya más tranquilo abrazándome de nuevo mientras deja uno y otro, y otro beso por toda mi cara. -No sabes cuánto voy a echarte de menos-dice poniendo morritos y yo le dedico una sonrisa.

-Solo serán unas horas...y luego volveremos.

-Si y todo será como antes-dice casi más preguntando que como una afirmación, aun tenia miedo, y lo entendía, a todos nos daba miedo salir porque aquí estábamos como si estuviéramos en una burbuja. Teníamos miedo de saber cosas que no sabíamos, preferíamos seguir aquí encerrados sin saber nada de nada. Era lo más fácil para nosotros, lo que hacía que nos mantuviéramos fuertes para esta recta final. Así que sí, yo también tenía miedo de darme cuenta de que necesito mucho lo de fuera y no poder aguantar el resto del tiempo aquí o quizás darme cuenta de que esto que siento por él, es por estar aquí encerrados y...buah no sé, tengo miedo, pero no podía decírselo, era como descentrarlo por completo, y ahora necesitaba estar bien para que pueda disfrutar de su familia, de su gente, luego cuando volviéramos ya veríamos que era lo que pasaba, aunque la verdad, lo que más miedo me daba, era echarle mucho de menos, echarle tanto de menos como para no disfrutar de estar con mi gente, si, eso es lo que más miedo me daba.

Salimos fuera porque ha venido Noemi a informarnos de a que hora mañana nos iremos todos. Ambos salimos agarrados de la mano y yo me siento en una silla mientras él se queda a mi lado de pie, con la mirada al suelo para que nadie se de cuenta de que ha estado llorando.

-Aún no sabemos las horas, pero os irán despertando según vayáis saliendo. Los tres de Barcelona más Amaia, seréis los últimos en iros.

- ¿Yo? -pregunto sorprendida.

-Si, tus padres vendrán a por ti.

-Normal, no se fiarán de ti-dice Aitana bromeando y la miro con cara de querer matarla.

-Bueno, descansad, y disfrutad mucho del día chicos-dice dándonos un beso a cada uno antes de despedirse.

Cuando se va, siento como Alfred tira de mi y me abraza de nuevo, y me siento tan bien en sus brazos, que se que va a ser imposible no echarlo de menos, y más cuando cada vez me cuesta más estar sin poder darle un abrazo durante mucho más de cinco minutos. ¿Cómo será también dormir sola? Ya ni lo recuerdo.

-Vas a poder conocer a mi familia-dice con una sonrisa como un bebe.

-Y tu a la mía-digo sonriéndole y lo veo más tranquilo y relajado y eso me gustaba.

-Chicos, os voy a echar mucho de menos-dice Aitana sacando una sonrisa a todos y todos nos lanzamos a abrazarla, compartiendo un abrazo colectivo, una promesa de que pase lo que pase, siempre vamos a estar juntos, vamos a estar siempre ahí los unos para los otros.

Continuará...

El domingo, nuevo capítulo, hasta entonces espero que sigáis leyendo y las estrellitas y los comentarios son bienvenidos.

XXOO

Twitter: tamyalways

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