Bajo las estrellas

Capítulo 3: Miedo

Buenos días, contenta por ver que poco a poco os vais animando más a leer. Espero de verdad que os guste. Hoy vamos a ver el punto de vista desde Amaia, os recuerdo que es sobre la relación que hemos visto en el 24 horas, pero muchas cosas no hemos visto y son parte de mi imaginación, por lo tanto, ficción jaja. Gracias y espero que os guste.

Como siempre perdón por las posibles faltas de ortografía...

Capítulo 3

POV AMAIA

Ha acabado la primera tarde de clases de la semana, estaba muy contenta porque compartirla con Aitana era lo mejor. La semana pasada también estuvo muy bien, no tenia quejas con Alfred, es más, lo pase muy bien y la disfrute mucho, pero había sido una semana distinta, me había sentido a momentos algo incómoda, no por él, sino porque había sentido cosas cuando estaba a su lado, cosas que me daban miedo.

Es verdad que en muchos momentos me olvidaba de donde estaba, cuando estábamos juntos riéndonos, o tocando en el sofá, o en las habitaciones, pero entonces había momentos en que me acordaba de que había cámaras en todos los lados y es cuando me alejaba un poco de él. Me daba vergüenza, no sé, me cuesta dar esas muestras de cariño cuando sé que me esta viendo gente y eso me frena y me va a frenar siempre.

También llega el momento en que pienso en dejarme llevar, porque es lo que quiero, de verdad me gusta y no sé, me gusta mirarle, abrazarle, me gusta cuando me mira y me sonríe, cuando me hace pellizcos en la mejilla. Estoy segura de que si estuviéramos fuera ya hubiera pasado algo entre nosotros, pero...pensar en que puede que estemos aquí tres meses encerrados, sin poder huir, me da miedo, ¿Y si sale mal? Tendré que seguir viéndole y todo eso puede ser horroroso, dios que horror.

Eso hace que me mantenga algo alejada, pero tampoco quiero alejarme mucho, no porque me siento bien cuando estoy con él, no cuando ahora mismo, necesito el apoyo de todos, como todo el mundo aquí dentro, y ahora mismo tanto Aitana como él son mis apoyos.

Camino hacia la habitación para poder coger mi pijama e ir a ducharme para la cena, pero cuando entro, encuentro a Ana junto a Alfred en la cama de este hablando, aunque cuando notan mi presencia ambos se callan.

-Vengo a por mi pijama-digo a modo de disculpa acercándome hacia donde ellos estaban ya que mi cama estaba justo al lado de la suya. Cuando me voy acercando puedo ver como Alfred baja la mirada, tapándola de la mía y como Ana pasa un brazo por su espalda.

Les doy la espalda mientras rebusco el pijama mordiéndome el labio, me moría por saber que era lo que estaba pasando, pero quizás fuera mejor no saber, la curiosidad mato al gato, eso es lo que no dejo de repetirme para no preguntar.

Entonces oigo como un beso y después de eso escucho como alguien se levanta haciendo ruido. Me giro y veo a Ana allí de pie mirando a Alfred que por un segundo ha levantado la mirada y puedo ver como sus ojos brillan más de lo normal, como si hubiera estado llorando.

-Yo me voy chicos, os dejo-dice Ana mirándome y yo trago saliva mientras la veo salir.

Vuelvo a girarme para recuperar mi pijama, y quiero salir de aquí, huir, que era lo que pensaba que tenia que hacer, pero él siempre había estado ahí para mi apoyándome, no era justo que ahora que yo sabia que estaba mal lo dejara ahí solo. Tomo aire y me doy la vuelta dejándome caer sobre mi cama, quedando cara a cara con él. Ese movimiento tuvo que sorprenderlo porque veo como levanta la cabeza.

- ¿Estas bien? -le pregunto casi en un susurro como si alguien pudiera escucharnos, y solo estábamos los dos.

Lo veo asentir con un rápido movimiento de cabeza, pero ya lo conozco lo suficientemente bien como pasar saber que me esta diciendo todo lo contrario. Me levanto con un impulso y me siento a su lado y tras pensarlo un par de segundos paso mi brazo por su espalda tirando de él fundiéndonos en un abrazo, y entonces es cuando siento sus lágrimas en mi cuello, no, no está nada bien.