Darling Dark Wolf (KaiSoo)

05

La luz del sol que entraba por la ventana golpeó directo en los ojos del pelinegro, se quejó y dio la vuelta, tratando de evitar la luz.

Bufó al ver que no podría volver a dormirse y se sentó en la cama, mientras tallaba sus ojos con el dorso de sus manos, al abrirlos, se encontró con que estaba sólo en la habitación del hotel, dónde antes se encontraba con ése estúpido alfa.

Rápidamente salió de la cama y corrió al baño, buscándolo, al ver que no estaba, se recargó en la pared y gruñó molesto.

— ¡Maldito alfa! —Gritó a la vez que golpeaba la pared con una de sus manos, provocando un fuerte sonido y un dolor en sus nudillos.

La sangre no tardó mucho en salir, provocando que el enojo del pequeño creciera más, por lo que comenzó a lanzar las cosas, con tal fuerza que estas terminaban quebrándose al golpear con el suelo.

Se detuvo al escuchar la puerta de la habitación ser abierta, rápido, sus ojos voltearon hacia esta, destellando en un hermoso color azul, encontrándose con el pelirrojo, el cual, miró con sorpresa todo el desastre que el omega había provocado.

— ¿Qué has hecho, niño? —Habló éste acercándose demasiado.

— ¡¡Te fuiste!! —Gritó golpeándolo en el pecho.

Frunció el ceño e hizo inconscientemente un puchero, le dio la espalda al alfa y caminó a la cama, ignorando todo lo que éste tuviera que decirle. 

Chanyeol miró a éste, caminar lejos de el y recostarse en la cama, pero todo, a de espaldas a el.

— Oye, ¿Qué pasa? —Cuestionó el alfa acercándose, se sentó en el borde de la cama y tocó el hombro del menor, el cual, se apartó con rapidez— Lindo, creí haberte dicho anoche que ahora saldría para ver a un amigo.

— ¡¡No!!... No me dijiste nada, simplemente te fuiste —Gritó, suspiró y le dedicó una mirada de enojo— ¡¿Por qué te fuiste?!

— Escúchame niño. —Se acercó al omega y lo tomó con fuerza de las mejillas, para que éste lo mirara— Fui porque voy a estar trabajando con él, tendré que ir todas las mañanas.

Después de decir éso, pasó algo que sorprendió de sobremanera al alfa, el pequeño omega envolvió sus brazos en la cintura del pelirrojo, a la vez que ocultaba su rostro en su pecho.

— No me dejes sólo —susurró el omega, apretando demasiado el cuerpo del mas alto.

— ¿Qué pasa, lindo? —Susurró en su oído, mientras acariciaba su cabellera negra con delicadeza.

— No quiero volver a estar sólo... —Kyungsoo sollozó, rompiendo el corazón del alfa.

— Kyung...

— ¿En qué vas a trabajar? —Cambió el tema, a la vez que se separaba de el y caminaba de nuevo a la cama, sentándose en el borde de ésta.

— Será mejor que no lo sepas. —Con lentitud, caminó hacia el baño, siendo perseguido segundos después por el menor.

Kyungsoo miró al pelirrojo mirándose en el espejo del baño y sonrió.

— ¿Es algo malo? —Susurró abrazándolo de la cintura.

El alto miró las manos del omega, las cuales se encontraban entrelazadas en su estómago y sonrió a la vez que asentía con la cabeza.

Kyungsoo apartó sus manos.

— ¿Te preocupa que sea algo malo? —Cuestionó el alfa, dándose la vuelta, para encarar al pelinegro.

— Para nada. —El alfa asintió— Quiero ir contigo.