09

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Chanyeol llegó a la casa de su hermano y entró corriendo, fuera de la habitación donde dormía Kyungsoo, se encontraba Tao, tratando de que el pálido le abriese la puerta.

— Oye —habló acercándose, su hermano rápidamente volteó su cabeza en su dirección y se acercó a el.

— No quiere salir, creo que debes darle tiempo a solas —afirmó Tao, tocando su hombro.

Chanyeol negó— No, nunca —gruñó molesto.

— Está... —Se quedó un momento callado y suspiró— Está un poco alterado por haber visto y sentido a su alfa tan cerca —afirmó, recibiendo al instante una mirada molesta de su hermano.

— ¡Ese no es su maldito alfa! —Rugió molesto, sentándose con brusquedad en el sofá.

— Acéptalo. El ya no se va a sentir bien con otro, porque ahora sabe que su alfa existe y que está cerca de él. Tu romance con él se acabó en el momento en que ese moreno le dijo "acércate, bebé". —Se sentó junto a su hermano y apretó por un momento los labios— Además, ¿has visto a Kim? —Susurró mordiéndose el labio.

Escucharon a alguien gruñir a un lado de ellos, rápidamente voltearon a ver, Kyungsoo había salido de la habitación y caminaba lentamente hacia ellos.

— ¿Por qué están hablando de ése idiota? —Gruñó y se sentó en las piernas de Chanyeol, quien sonrió con burla a su hermano.

— ¿Decías? —Lo retó y Tao sonrió.

 — Kyunggie, ¿qué sentiste al ver a tu mate? —Cuestionó.

Ambos gruñeron molestos, tanto al alfa como al omega les molestaba que Tao mencionara al idiota ése.

— Sentí asco —susurró no muy convencido, sintiendo una extraña presión en el pecho. Miró el suelo, confundido.

— Asco —repitió Tao, frunciendo el ceño— ¿Estás seguro, Kyung? —Sonrió al ver como el omega apretaba la mandíbula— ¿Qué te parece si nos dejas hablar a solas? —Preguntó ahora mirando a Chanyeol, éste negó apretado sus manos en la cintura del pálido.

— No, púdrete —rugió molesto, y su hermano rió.

— Anda, después hablamos tú y yo.

Kyungsoo miró al alto sobre su hombro y le sonrió de lado— Por favor, Channie...

Volvió a gruñir y cuando el omega se levantó de sus piernas, se alejó de ellos, metiéndose a su habitación, se recostó y suspiró mirando el techo.

— Lo repetiré y quiero que me digas la verdad, no te guardes nada. ¿Qué sentiste al ver a tu mate? —Susurró tocando la pierna del pálido, éste suspiró.

— No lo sé... —Afirmó y suspiró al ver a Tao fruncir el ceño con molestia— Antes de que el llegara, yo sabía que algo no estaba bien... me sentía tan raro, es como si mi cuerpo no me quisiese hacer caso, algo dentro de mi me decía que tenía que irme, porque en el momento que ellos llegaran algo iba a cambiar. —Pasó sus manos por su cabello con desesperación.

— Está bien, Dilo —susurró y tocó su hombro, demostrándole que el lo apoyaba.

— Siempre pensé que eso del mate y las parejas era una completa mentira. Mis padres me decían que el amor no existía y yo siempre pensé lo mismo... mi hermano me repetía mil veces que yo encontraría a una persona que me quisiese de verdad y que me amara y que esa persona tendría que hablar con el, con mi pequeño alfa, que tenía que pedirle permiso a el para poder estar conmigo. —Cerró sus ojos con fuerza, dejando salir las lágrimas acumuladas.

Darling Dark Wolf  (KaiSoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora