Darling Dark Wolf (KaiSoo)

38

Chanyeol entró en la habitación, encontrándose con el omega, dormido sobre la cama, hecho ovillo dentro de las sábanas. 

Se acercó lentamente y apartó lo que cubría el pequeño cuerpo del omega, para después acariciar su cabello con delicadeza.

— Kyungsoo... —Susurró cerca de su oído, el nombrado se movió incómodo y se alejó un poco, buscando con sus manos algo con que cubrirse para volver a dormir— Pequeño...

— Lo tienes... —Murmuró dándole la espalda, estaba realmente cansado y su humor estaba por los suelos, no quería que lo molestaran en ese momento, pero aún así, no pudo evitar que ese comentario saliera de sus labios, provocando una pequeña risa de parte del alfa, la cual hizo a Kyungsoo abrir los ojos— Ries muy bonito —aseguró sentándose en la cama y pasando sus manos por su rostro, tratando de despertarse bien— No dejes de hacerlo, jamás.

— Podría reír más, si tu sonrieras... —Se sentó junto a él y tomó su mano— Me duele verte triste y lastimado.

— ¿Quieres verme feliz? —Cuestionó, recibiendo, al instante, un asentimiento de parte del más alto— Ayúdame a deshacerme de ésta cosa —suplicó, señalando su estómago.

Chanyeol entendió al instante a qué se refería y se levantó molesto de la cama, negando, con la mandíbula tensa.

— ¡Por favor! —Lloriqueo tomando el brazo del mayor y poniéndose de rodillas sobre la cama— No quiero esta cosa dentro de mí, no quiero que nazca, lo odio.

El alfa apartó su brazo de manera brusca, provocando que Kyungsoo casi caiga al suelo— ¡¡Te prohíbo que vuelvas a decir eso, Do Kyungsoo!! —Gruñó mirándolo con furia.

El pálido sintió su labio inferior temblar y miró el suelo, jugando con sus manos nerviosamente, le daba bastante miedo cuando el alfa se enojaba, él mismo había comprobado que se volvía demasiado agresivo y no se daba cuenta de sus acciones hasta que éstas ya estaban hechas.

Chanyeol suspiró, estaba asustado, podía notarlo y no quería eso. Lo tomó con delicadeza por la mano y tiró de él fuera de la habitación. Lo ayudó a sentarse y le puso un plato con comida frente él. Comida que, Jongin, se había dedicado a prepararle, pero por lo pronto, el omega no tenía porque saber eso, ya que se negaría aún más a probar un bocado de eso.

— Come algo, pequeño —suplicó, mirándolo a los ojos.

El pálido negó lentamente con la cabeza y soltó un ruidoso suspiro— No quiero, Chan... por favor, entiende.

— ¡¿Que entienda qué, Kyungsoo?! Maldita sea. —Le dio la espalda, tratando de calmarse y miró el techo— Estás matando a tú bebé... —Susurró aún sin mirarlo.

— Que muera —Respondió cortante, con la voz apagada, pero pudo notar un poco de temblor en su voz, volteó encontrándose con una expresión neutra, indescifrable.

— ¡¡Maldición!! —Golpeó con fuerza la mesa y se cubrió el rostro.

« Tranquilo, Chanyeol, lo estás asustando » Pensó el alfa, para después suspirar.

— Te estás matando a ti mismo —recordó, tratando de que entienda y coma algo.

— No me importa. —Empujó un poco el plato, alejándolo de sí y se cruzó de brazos, con un puchero en sus labio, señal de que quería llorar— He esperado demasiado por esto... —Se encogió de hombros y desvió la mirada.

— Estoy seguro de que a Luhan no le hubiera gustado que hicieras esto —aseguró.

Los ojos del omega voltearon furiosos hacia el alfa de nuevo, golpeó la mesa, se levantó y gruñó señalándolo.