41 (Extra)

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— Doctor... —Susurró ahogado en llanto cuando lo miró salir de la habitación, el hombre se detuvo frente a el y apretó los labios.

— Lo siento mucho —habló después de unos segundos de silencio.

El moreno sintió su mundo caerse y abrió la boca, tratando de decir algo, pero las palabras se negaba a salir, sólo pudo sollozar.

— De verdad lo siento. —Puso su mano sobre el hombro del moreno y lo miró con compasión— ¡La señorita no resistió!

— ¿Qué?

— La señorita murió —volvio a repetir el hombre, algo confundido por el cambio tan repentino del alfa.

— Mi omega... ¿Cómo está? —Cuestionó con una pequeña esperanza en su corazón, el doctor miró unas hojas en sus manos y asintió lentamente, leyendo con atención.

— El joven Do, ¿No? —Jongin asintió lentamente con la cabeza y el hombre el sonrió— Él se encuentra bien. Se está recuperando rápido. —Hizo una pequeña pausa y señaló una habitación— En unos minutos despertará, es un omega muy fuerte.

El moreno sonrió y no pudo evitar reír con alegría, el doctor le palmeo el hombro y estuvo apunto de irse, pero la mano del alfa se cerró en su brazo.

— El está embarazado... —Aseguró en voz muy baja.

— Eso lo sé.

— ¿Cómo está el bebé? —La pregunta de Jongin salió cargada de miedo, el hombre suspiró.

— Está bien. —Afirmó, devolviéndole el aliento al moreno, quién cerró sus ojos e inclinó su cabeza, tratando de contener la felicidad que estaba sintiendo— Pero, el embarazo es de alto riesgo. Va a necesitar muchos cuidados. —Revolvió el cabello del alfa, sintiéndose conmovido— Y sobre todo, va a necesitar el amor de su alfa.

Le dió un leve empujón para que caminara hasta la habitación donde se encontraba descansando el omega, al cual habían sedado para que lograra soportar el dolor.

Al entrar, apretó los labios, no pudo evitar sentirse mal al verlo postrado en esa cama.
Su pequeño estuvo al borde de la muerte, y no sólo él, sino, también el bebé que crecía dentro de él.

— Yo los cuidaré, mis bebés. —Se sentó junto a la cama y acarició su abdomen con delicadeza, después su mejilla, sintiéndolo moverse segundos después.

— Jongin... —Susurró tratando de levantarse, el alfa lo tomó por los hombros y, negando con la cabeza, lo empujó hacia abajo, para que volviera a acostarse.

— Descansa, mi amor. —Le dió un beso en la frente y miró como cerraba sus ojos con cansancio.

Pero, sus lindos ojos volvieron a abrirse con desesperación, se se sentó de golpe, jadeando cuando sintió un agudo dolor en su espalda.

— ¡¡Mi bebé!! —Gritó, tocándose el abdomen y mirando con desesperación al moreno, quién trató de calmarlo, pero el omega se adelantó— ¡Mi bebé, Jongin... Mi bebé! —Las lágrimas comenzaron a salir y sollozo cubriéndose el rostro— Dime que no lo perdí... Por favor.

El alfa lo tomó por las mejillas y besó sus labios, evitando que siga hablando.

— Amor, el bebé está bien. —Tomó el labio del menor entre sus dientes y tiró de él con un poco de fuerza— Es un poco riesgoso, pero todo está bien. —Besó la punta de su nariz y le sonrió.

— ¿Está bien? —Con una enorme sonrisa se miró la pálida piel del abdomen, la cual tenía varias marca moradas, las cuales había hecho Donghae.

Darling Dark Wolf  (KaiSoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora