Darling Dark Wolf (KaiSoo)

19

El tiempo que llevaba corriendo era tanto que las piernas le temblaban, tenía un enorme dolor en sus pies y sentía el corazón martillear con fuerza contra su pecho.

Pero no iba a dejar de correr, no lo haría aunque el dolor lo consumiera completamente. Aún podía escuchar los gritos desesperados de su hermano, pidiéndole ayuda.

Pero... por más que corría, no lograba acercarse ni un poco a la cabaña. Lograba verla, sí, pero no podía acercarme, es como si la cabaña estuviera retrocediendo.

De un momento a otro, la cabaña comenzó a verse más iluminada. Los ojos del pálido se abrieron demasiado al darse cuenta de que ésa luz que se veía, era fuego.

La desesperación se apoderó de el y se forzó a correr más rápido. Logró acercarse, abrió la puerta, sintiendo su mano arder al instante, se quedó congelado junto al marco de la puerta, su hermano, su pequeño Lulu, se encontraba parado en le centro de la cabaña, mirándolo, estaba llorando y estiraba sus brazos, suplicándole al omega que lo cargue y lo saque de ahí.

Gritó aterrado al ver el fuego acercarse a su hermano y trató de acercarse. Algo lo detenía, algo no le permitía avanzar ni siquiera un poco. Como si lo estuvieran tomando con fuerza, impidiéndole salvarlo.

— Lulu... —Sollozó estirando sus brazos.

— Me fallaste, Kyungsoo —gritó el niño con la voz quebrada, el nombrado comenzó a negar de forma desesperada y volvió a forzar su cuerpo, pero no podía avanzar— Permitiste que me mataran y ahora, te has dejado marcar por un alfa, ¡que asco!

— No... Luhan...

— ¡¡Fallaste a tu promesa!! —El pequeño miró al pálido con odio, rompiendo el corazón de su hermano.

— ¡¡No!! —Puso sus manos en su cabeza y tiró con fuerza de su cabello, sintiéndose tan desesperado— ¡¡Traté de salvarte!!... juro que traté de hacerlo... —Su voz se quebró y las lágrimas rodaron por sus mejillas— T-Traté de hacerlo... pero no p-pude.

— Eres tan inútil —rugió el alfa, Kyungsoo abrió mucho sus ojos al escuchar la voz de su pequeño hermano cambiar completamente— Un simple omega.

— ¡¡No!! —Gritó en un sollozo.

— No sirves para nada.

— ¡¡Basta!!... Tú no eres mi hermano —aseguró mirando el suelo— El jamás diría éso.

— No, porque está muerto. Yo lo maté. —Al instante reconoció la voz, gruñó y volvió a tirar de su cuerpo tratando de liberarse de las manos invisibles que lo detenían— No soy tu hermano, pero te permitiré ver como sufrió.

— ¿Q-Qué...?

El niño sonrió. Segundos después, su sonrisa se borró y volvió la mirada inocente de Luhan, comenzó a lloriquear, sintiendo el fuego acercarse cada vez más a su cuerpo.

— ¡Kyungsoo! —Lloriqueó el alfa. 

El omega se movió de manera violenta y sollozó ruidosamente, tenía un enorme sentimiento de impotencia.
El fuego logró llegar al cuerpo del alfa, el cual gritó de dolor.

El pálido volvió a gritar, rasgando por completo su garganta. Podía ver la piel de su pequeño hermano quemarse, los gritos de dolor inundaban sus oídos, impidiéndole pensar con claridad.

— ¡No puede quedar ésto así, hermano! —Sollozó el alfa, cayó de rodillas al suelo y levantó su mirada, observando al omega— ¡Tienes que vengarte! 

Los ojos del alfa se cerraron y cayó por completo al suelo— ¡¡Luhan... N-No....!!

El fuego continuó quemando el cuerpo del niño por unos segundos, pero de un momento a otro, todo dejó de quemarse, las llamas se apagaron y las cosas volvieron a su estado normal, como si nunca se hubieran quemado.