Dylan, Levy y Alison están jugando a los pies de mi cama, así que cuando me giro para poder ocultar mi cara y llorar tan pronto como despierto, espero que no lo noten. Pero entonces Alison llama mi nombre y en menos de dos segundos su barbilla descansa en mi cama.
—¿Cómo te sientes? —me interroga con una vocecita dulce y mimada que consigue hacerme sonreír.
—Estoy bien —miento.
—¿Irás con nosotros? —pregunta cuando Dylan llega a su lado.
—¿A dónde? —frunzo el ceño.
—¡Dylan me llevará a ver elefantes! —exclama—. ¡Son muuuuy grandes y hacen así...! —resopla y yo no puedo evitar reírme por la enorme emoción que se nota en su actitud y en su rostro—. ¡¿Podemos irnos ya?! —salta.
—Solo si prometes calmarte —responde él—. ¿Cuánto chocolate te dieron? —
—¡Yey! ¡Iremos al zoológico! ¡Vamos! ¡Adiós, Madison! —grita antes de salir corriendo de la habitación.
—Niños... —exhala Dylan.
—Gracias por hacer eso —le digo.
—No es nada, ver el mundo a través de los ojos de alguien que jamás lo había conocido es bastante entretenido —comenta—. ¿Cómo te sientes?
—Enferma de esa pregunta —contesto.
—¡Dylan! —Alison regresa antes de que él pueda decir algo.
—Será mejor que te vayas —sugiero.
—Volveré pronto —me asegura y yo me fuerzo a asentir ganándome una caricia en la mejilla—. Oh... y Madison... —se detiene en seco cuando está por salir de la habitación—. Te amo —declara cuando lo miro y me sonrojo de inmediato.
—Es muy pronto —reconozco.
—Nah —me guiña el ojo y luego simplemente se va.
Tan pronto como estoy sola de nuevo, las lágrimas encuentran su camino fuera de mis ojos y en cuestión de segundos ya estoy llorando un río.
Lloro por un buen rato en los brazos de la soledad que me atormenta, envuelta en mi dolor y arrepentimiento; ahogándome en la terrible tortura en la que mi vida se ha convertido hasta que alguien me toca la mano y el gesto me sobresalta.
—No... no te vi entrar —sollozo intentando limpiar las lágrimas que continúan escapando de mis ojos.
Levy se sube a la cama.
—He estado aquí todo el tiempo, pero no quería...hmm... parecía que quisieras estar sola —titubea—. ¿Estás bien?
—No, no estoy bien —mi voz se rompe al admitirlo y eso es todo lo que el necesita para jalarme en un abrazo que me lastima, pero del que no quiero soltarme—. Quiero que esto se termine —lloro contra su pecho.
ESTÁS LEYENDO
[BORRADOR] EL CÓDIGO QUE NOS UNE ©
Fantascienza🚧(Hola. Gracias por tu interés en mi historia. ¡Te recomiendo leer la edición final que puedes encontrar en mi perfil ya que este es un borrador y muchas cosas han cambiado! ¡Me dará gusto verte allá!) 🚧 • • En un futuro donde la experimentación h...