-¡Saquenlo de la aldea!
-¡Es un monstruo, no tiene control!
-¡Es igual o peor que Pain, no podemos dejarlo cerca de nuestros hijos!Él se quejaba en sus sueños, se movía de un lado a otro, sudando frío.
-¡Naruto!
-¡Largo se aquí monstruo!Quería que pararan, no podía moverse mucho por sus heridas, y sin embargo los aldeanos lo empujaban a la destruida salida de la aldea. Y nadie hacia nada para defenderlo.
-¡Largo de aquí!
-¡Naruto!-¡Naruto!
Se despertó, agitado, dio un pequeño grito al volver a la realidad tan abruptamente.
Un sudor frío recorría su frente, y su camisa color vino se pegaba a su espalda por el mismo.
Lo primero que vio frente a él fue el rostro desconcertado de Usopp, quien lo sacudía tratando de sacarlo de su pesadilla.-Vamos, volviste a tener pesadillas.
Dijo de forma cansada.
No era la primera vez que él o alguien más tenía que despertarlo por sus continuos malos sueños, y todos tenían que ver con aquella aldea...
Naruto se sentó en la hamaca, estaba en la habitación de los chicos, podía sentir como el barco se movía ligeramente con la calmada marea.
Ya era de mañana, el sol entraba por las pequeñas ventanas de la estancia, además del sonido de las gaviotas.
Se llevó una mano a la frente, tratando de normalizar su respiración.-Lo siento si te desperté Usopp.
-No importa, ya me había levantado de todas formas, además venía a decirte que Sanji quiere que vayamos a la cocina, el desayuno está listo.Eso le sacó una sonrisa a ambos, Usopp se levantó divertido, dispuesto a ir por los que faltaban.
-¡Ve cuando estés listo, escuché que preparó el favorito de todos!
-¿El ramen de Sanji? ¡Ahora mismo voy!Dijo con emoción renovada, el ramen que el cocinero del barco preparaba era tan bueno como el de Ichiraku, pero claro, el sabor del hogar es otra cosa...
Sacudió la cabeza, alejando ese pensamiento.Ese ya no era su hogar.
Luego de la batalla contra Pain, y después de haber conversado con Nagato y Konan, Naruto volvió a las ruinas de su villa, necesitaba atención médica urgente, las heridas de la batalla ya comenzaban a pasarle factura, y se sentía más débil con cada paso que daba.
Tenía tantos planes para cuando llegara, ver a sus amigos que habían vuelto a la vida, reconstruir la aldea, formar un lazo más estrecho con los aldeanos, y así estar un paso más cerca de convertirse en Hokage... Y sin embargo, cuando llegó, lo recibieron con miradas de terror, y un profundo desprecio.Todos estaban asustados por la forma en que había perdido el control y casi se había transformado en el Kyubi, incluso Sakura y Tsunade se apartaron cuando trató de acercarse a ellas, el miedo también se asomaba en sus ojos.
Era como volver en el tiempo, a cuando era un niño pequeño y la gente se apartaba de él apenas lo veían.
En última instancia, se rindió con ganar la simpatía de todos, solo se limitó a pedir ayuda médica, pero ni eso le concedieron...
Poco a poco, el miedo de los aldeanos se convirtió en agresividad. Ya no querían tener miedo, y ya estaban hartos de la destrucción de la aldea, por culpa del los monstruos.
Los habitantes que podían moverse se convirtieron en una turba furiosa, y a punta de pedradas y gritos, echaron a Naruto de los escombros que una vez fueron las calles de la aldea.
Quizá... Si kakashi o Hinata hubieran estado ahí, o si Sakura y Tsunade hubieran salido de su estupefacción, las cosas no habrían terminado de la forma en que lo hicieron.
Al final, fue el mismo pueblo quien exilió de la aldea a Naruto.

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La Guerra por el Trono
Fiksi Penggemar-¿Te arrepientes de haber subido a mi barco? ... Barbanegra y Luffy están próximos a Raftel, la Marina y el Gobierno Mundial han desplegado a sus mejores tropas para evitar que alguien más se siente en el trono de Gold Roger. Al ser derrotados en...