Un hombre de aproximadamente unos 40 años abrió la puerta, por fuera la casa de el señor Park lucía muy grande, al abrir el Señor me miró de arriba a abajo e hizo un gesto de desaprobación. ¿Tan mal lucía? Mi padre acaba de morir señor, no me mire así. Pensé.
-En que la puedo ayudar señorita?.
-Disculpe, se encuentra el Señor Park?.
-Sígame.- El hombre me dirigió por la casa, era bastante espaciosa, llegamos a lo que parecía ser la sala de estar e hizo un ademán con la mano para que tomará asiento, yo obedecí y me senté, el hombre se introdujo en una habitación y a los pocos minutos salió de allí.
-El Señor Park la atenderá dentro de la oficina, pase por favor.
-Gracias- me dirigí a la oficina, toque la puerta y una voz masculina me ordenó que pasara, entré a la oficina y el Señor Park me recibió con una gran sonrisa.
-Señorita Kim, que gusto, por lo que veo a seguido las indicaciones de su padre.
-Si, la verdad es que estoy muy confundida.
-Entiendo como te sientes y sé que no es fácil para ti, pero toma asiento por favor.
-Gracias- me senté en uno de los sillones que había allí.
-___ se que en estos momentos te sientes sola y tal vez algo decepcionada de tu padre, pero quiero que sepas que el siempre te amo, y que todo lo que hizo fue por ti.
Una lágrima salió de mi, no pude contenerme.
-Ay Señor Park, yo quise mucho a mi padre, y aunque el hizo muchas cosas malas, no quita que me haya salvado de la muerte.
-Yo se que tu padre siempre fue un buen hombre, y cundo se trataba de defenderte, metía las manos al fuego.
-Solo me queda darle las gracias por recibirme en su casa señor Park, muchas gracias.
-No me agradezcas, se que eres una buena niña, espero que te lleves bien con mi hijo.
-Oh, ¿Usted tiene un hijo?.
-Si, se llama Jimin, tiene 19 años, y creo que se entenderán muy bien, su madre falleció hace algunos años.
-Que pena por él.
(...)
Después de un rato de conversar con el señor Park, el mismo hombre que me recibió me llevo hacía la que sería mi nueva habitación, la casa en definitivo era muy bonita, las paredes eran de color blanco con unos toques de dorado en las orillas, las puertas de las habitaciones eran color ocre, al entrar a mi habitación casi me da un mini infarto, a pesar de que mi habitación en mi casa era bastante grande, no se podía comparar con esta, y no me refiero a tamaño, sino que la vista en realidad era hermosa, la habitación era color crema, la cama tenía un velo que caía desde el techo, lo más hermoso era el balcón que daba hacia la parte trasera de la casa, la vista era hermosa, se veía el jardín con las hermosas flores, la luz de la luna brillaba directo a mi habitación, el baño era bastante espacioso, aunque estaba un poco agitada, decidí desempacar, el armario era bastante espacioso,si había traído bastante ropa, quería volver a mí casa por toda la ropa que me había faltado, pero esperaría a que las cosas se relajaran.
Comencé a desempacar mis cosas, todo esta a echo un lío, acomodé todo correctamente en el armario, mis zapatos los acomodé de igual manera, me disponía a ducharme cuando alguien tocó la puerta.
-¿Sí?.
-Señorita Kim, el Señor Park ha dicho que si puede bajar a cenar.
-Voy en seguida.
Escuché los pasos de el hombre alejarse, me di una ducha rápida, solo para relajarme, cuando salí dudé si ponerme algo cómodo o algo más formal, Opté por ponerme un crop top blanco de manga larga y sobre este un overol de mezclilla, papá siempre había dicho que cuando el muriera no quería verme vestida de negro por que me vería triste, sería como una persona en blanco y negro, una lágrima salió al recordar sus palabras, si que extrañaba a papá.
(Idea)
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Cuando terminé de secar mi cabello maquillarme bajé las escaleras y el mismo hombre de la entrada me dirijo al comedor.
Cuándo entré el Señor Park estaba sentado y a su lado se encontraba un joven de unos 19 años, el chico tenía el cabello color plata, aunque parecía que el tinte se había desgastado, ya que se veía bastante opaco, su tono de piel era blanquizco, tenia la nariz respingada y sus labios eran muy gruesos de un color rosado. El señor Park se levantó de su asiento y el joven también.
-___ que gusto, te esperábamos.
-Pe.. Perdón si tarde Señor Park- hice una reverencia.
-No te preocupes hija, mira, te presento a mi hijo Jimin- el señor Park señaló al jóven, este me dedicó una sonrisa demasiado forzada.
