El despertador sonó como todas las mañanas, estaba realmente cansada, apenas había podido dormir. Me metí en la ducha para relajarme, cuando salí de esta, vi la bolsa que Tae me había dado anoche y la abrí. Era una hermosa sudadera color blanco con un estampado de un pan y decía "Im the bread", estaba muy bonita, sin duda Tae sabía perfectamente mis gustos, me la coloqué junto con un pantalón de mezclilla roto en las rodillas y unos tennis blancos.
Después de maquillarme bajé al comedor, aún era temprano, las empleadas sirvieron mi desayuno y me apresuré a comerlo, a los pocos minutos Jimin bajó.
-Buenos días-
-Buenos días- dije sin mirarlo. Se dirijió a una de las empleadas- ¿Y mi padre?.
-Salió muy temprano en la mañana joven Jimin, dijo que tenía mucho trabajo en la empresa.- Jimin asintió e hizo una seña para que se retirara. Hubo un silencio incómodo por algunos segundos, que parecieron horas.
-¿Cómo sigues?- pregunté sin mirarlo aún.
-Bien, supongo.
-¿Necesitas que cambié el vendaje?- lo miré y el asintió. Terminé mi desayuno y subí por las vendas, Taehyung tardaría un poco, aún era bastante temprano. Bajé las escaleras y me encontré con Jimin en la sala de estar. -Siéntate- dije señalando el sillón, el lo hizo y me hinqué frente a él.
Comencé quitándole el vendaje de las manos y pasé un algodón con agua oxigenada para limpiar la sangre seca, el se quejo en cuanto sintió el algodón en contacto con su piel.- No te muevas Jimin o te lastimaré- el se quedó quieto, me incomodaba un poco que me observara tanto, pero ya casi terminaba, terminé con sus manos y proseguí a ver la herida de la ceja, quité cuidadosamente la vendita que le había puesto ayer y también pasé el algodón húmedo por allí e inmediatamente Jimin se movió hacia adelante, estábamos demasiado cerca, su respiración se sentía tan cerca, mi subconsciente me decía que debía reaccionar y moverme de allí, pero mi cuerpo no respondía, Jimin se acercó peligrosamente a mí, cerré los ojos pero en ese momento se escuchó la bocina de el auto de Taehyung, salté del susto y me paré rápidamente, Jimin gruño enojado, coloqué una vandita nueva en la ceja de Jimin y guardé todo rápidamente.
Salí de la casa pensando en lo que acababa de ocurrir, ¿que me pasaba últimamente? no estaba bien, Jimin y yo eramos polos opuestos, no debíamos involucrarnos de ninguna forma, entre más distanciados estuviéramos mucho mejor. Taehuyng estaba esperándome afuera de su auto, cuándo lo vi el tenía una sudadera como la mía, pero la de él decía "If your nutella" fue un detalle muy bonito de su parte el decidir combinarnos.
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Cuando llegué a su lado me abrazó y me dió un beso, me sentía mal por que apenas hace unos segundos había estado a punto de besar a Jimin.
-Que bien luces- susurró en mi oído- sonreí y le dí un beso en la mejilla- que bien lucímos- recalqué.
Subimos a su auto y pusimos música durante el camino, sonó una de mis canciones favoritas y Tae se la sabía también, cantamos a todo volumen, hablamos incoherencias durante todo el camino, me divertía estar con él, si pudiera pasaría toda la vida con este chico.
Llegamos al Instituto y cuando bajamos de el auto fuimos directamente hacia los chicos, ellos no paraban de sonreír y decir "awwww que lindos" me sonrojé a causa de ello, Jimin no hacia ningún tipo de comentario y mucho menos un gesto, tenía cara de pocos amigos.
-Se ven tan bellos- Dijo Jin.
Jimin se paró bruscamente de su asiento y se fue hacia su salón muy molesto al parecer, la tensión entre el y yo era muy grande, no sabía que había pasado esta mañana, pero esta vez me aseguraría de no perder el control como lo hice hoy, no debía pasar, el y yo no estábamos hechos para estar juntos, era una posibilidad imposible....
