Sueños de anochecer

2 0 0
                                    

Para el equipo Chapecoense, les deseo lo mejor en su viaje a las estrellas.

Anochecer justo a su lado. La luna acompañándolos. Y la oscuridad siempre esperando a que lleguen, para borrar de una vez por todas su soledad. Sólo viéndolos pasar, saludándola, no la satisfacía; les pidió irse a vivir con ella para siempre. Entregarle los sueños que ella necesitaba para sentirse viva otra vez. Lo hicieron. Sin pensarlo, sin mirar. Levantaron vuelo, cruzaron el cielo, para dejar los sueños que cargaban en la tierra que podían ver adelante. Pero se les resbalaron de las manos, aproximándose a ella, rumbo al cielo. Los siguieron, con la esperanza de que regresaran, se habían perdido en el oscuro manto.

Son parte de las estrellas ahora. Permanentemente en el cielo, sin forma de salir ya que son incapaces de volar devuelta con ambas alas rotas. El anochecer llega otra vez, todo oscuro y silencioso. Pero ahora, sobre la oscuridad de este anochecer, hay ojos nuevos observándonos. Un avión volando a través de historia no olvidadas, a través de esos sueños que no necesitaban comprar una escalera al cielo y a la gloria porque ya la tenían. Aquellos que a veces se desvanecen a la luz del día pero que continúan revoloteando durante la noche. Aquellos que una vez se rieron con alegría antes de contener su respiración y cerrar sus ojos.

Trinos de atardecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora