La mayor parte del tiempo la pasaba sentado frente al computador escribiendo las aventuras que había vivido a lo largo de su vida. Quería relatarle al mundo lo que le había sucedido durante todo ese tiempo que se alejó de la ciudad. Sus manos escribían ágilmente en el teclado y su mente estaba perdido en las palabras que se reflejaban en la pantalla del ordenador. Mirando a través de sus lentes, vio que alguien se sentaba a su lado para escuchar las historias. No le molestó, él sólo siguió escribiendo.
Buscando en los lugares recónditos de su mente sacaba a la luz todas las famosas anécdotas. Las semanas que pasó navegando por el mar báltico para buscar ballenas, cuando naufragó en las costas de una isla perdida y cuando se perdió en mar abierto en una pequeña canoa. Recordó cuando fue a visitar a la reina de Inglaterra y la invitó a un baile en una elegante gala real. Viajó a las frondosas selvas de Latino América y buceó en los profundos mares. Se ha encontrado con los animales más raros descubiertos por la ciencia: musaraña elefante, wombat del norte, rana oscura de Missisipi... se detuvo en seco y miró por la ventana, se ajustó los lentes y miró hacia donde se había sentado su amigo.
Su carrera como viajero y escritor culminaba con la selección de cuentos que estaba preparando. Estaba a punto de escribir la última palabra cuando sus distorsionados pensamientos sintieron la necesidad de cambiar algunos detalles de las historias que relataba. Sí, había contado los cuentos al revés, debía volver a empezar y la sombra a su lado se esfumó para permitirle concentrarse en lo que escribía.
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Trinos de atardecer
PoetryMe inspiro cuando la lluvia canta o los pájaros trinan, cuando las olas rugen o el viento silba. Me inspiro cuando estoy cansada de vivir la misma vida todos los días, cuando me aburre caminar bajo el mismo cielo y el mismo sol. Me aburre el ruido d...